Guía de supervivencia para Fallout Shelter

Sobrevivir en un mundo post-apocalíptico es complicado entre tanta mutaracha y botella radioactiva de Nuka-Cola. Para hacer más llevadera la experiencia hemos realizado esta guía básica para prosperar en Fallout Shelter, el juego de gestión y estrategia para iOS y Android ambientado en la conocida saga, en el que, si bien el sistema de juego es bastante simple, el no planificar bien nuestro refugio durante las primeras horas de juego puede hacer muy cuesta arriba la progresión.

Qué salas tengo que construir primero

Debemos tener claro desde el principio cuáles son los pilares fundamentales sobre los que gira todo el juego para que nuestro refugio prospere y ofrezca buenos resultados de forma constante. Hay tres recursos fundamentales que debemos tener en cuenta y que son generados a partir de un tipo de sala concreto: Energía, agua y comida. La primera de estas es la más importante, ya que cuando mayor sea nuestro refugio, mayores serán los requerimientos energéticos, y si no llegamos al mínimo necesario quedarán inabilitadas otras. Por eso debemos seguir un orden determinado de construcción que además irá en consonancia con nuestros propios progresos: para construir edificios avanzados necesitamos tener un mínimo de población (o moradores, tal y como se nombran en el juego), y para que este número crezca debemos hacer las cosas bien.

Por todo lo descrito, el orden de construcción debería primero asegurar que tenemos recursos en abundancia: primero con la planta de energía y después con la depuradora para el agua y el restaurante para la comuida. Las tres barras superiores que vemos en pantalla son el principal referente para ver que todo va bien, intentando evitar que la cantidad sea menor que el mínimo establecido. Más adelante podemos mejorarlas para aumentar su producción y el máximo de recursos almacenable.

Lo siguiente a construir debería ser las habitaciones cuyo cometido es doble: aumentar el número máximo de moradores para nuestro refugio y hacer que se aparéen entre ellos para tener descendencia y por tanto, más gente que trabaje en nuestros dominios. Llegado a este punto podemos empezar a tomar decisiones según nuestro ritmo de juego. El almacén permitirá guardar más objetos de los que encontraremos al mandar expediciones al exterior (más adelante lo explicamos), pero deberíamos considerarlo algo secundario por ahora.

Cómo mejorar el rendimiento de las salas

Las salas pueden mejorarse pinchando sobre la flecha de la parte superior derecha de la pantalla al tenerlas marcadas, aumentando así la tasa de producción, pero no es ni mucho menos la única forma de mejorar el rendimiento. Para que una sala funcione deben trabajar en ella algunos de nuestros moradores, pero no todos están igual de cualificados para un trabajo. Pinchando sobre cualquiera de nuestros habitantes veremos sus puntuaciones S.P.E.C.I.A.L., donde cada caracter se asocia con una característica intrínseca del individuo.

Cuando marcamos una habitación, veremos en la parte inferior una letra rodeada por un círculo, que se corresponde con la habilidad que necesita un trabajador para hacer bien ese trabajo en concreto. Por tanto, si queremos asignar moradores a la planta depuradora tendremos que buscar aquellos que tengan la característica P (percepción) a cierto nivel. También es posible mejorar características poniendo ropas especiales al morador o entrenándolos en salas para tal propósito que se desbloquean más adelante.

Otra forma para aumentar el rendimiento de las salas es utilizar el modo exprés, que no es más que una opción con la que «forzaremos la máquina» para que produzca recursos instantáneamente. El problema de esto es que existe la posibilidad de que la maniobra salga mal, produciéndose un incendio en la sala que restará salud a los que allí se encuentren. A medida que abusemos de este modo en un corto periodo de tiempo, la posibilidad de errar será cada vez mayor.

Por último hay que tener en cuenta el tamaño de las salas, ya que si construimos dos de ellas del mismo tipo juntas se unificarán en una sola, pudiendo aumentar su tamaño hasta tres, mejorando con ello levemente su nivel de producción. Eso sí, las salas no se unirán si no están actualizadas al mismo nivel.

Cómo hacer felices a los moradores

El rendimiento de nuestro refugio viene en parte marcado por la felicidad de sus habitantes, que variará dependiendo de una serie de valores. El más importante es el de las necesidades básicas, por lo que si no tenemos electricidad, agua o comida suficiente el rango bajará dramáticamente. También se entristecerán si están trabajando en algo que no les interesa (la mencionada afinidad con el sistema SPECIAL), y por supuesto, lo pasarán mal si utilizamos el modo exprés pero acabamos con la habitación en llamas.

La felicidad también aumentará cuando una pareja tiene descendencia. Para que la naturaleza obre el milagro simplemente tendremos que colocar en un dormitorio a dos moradores de distinto sexo. Pasado un tiempo (que dependerá del nivel de carisma de ambos), aparecerá un muchachito feliz que a las pocas horas será un hombretón más que podremos poner a trabajar.

Cómo realizar expediciones

Pordemos enviar al exterior a cualquier morador para que explore el terreno y vuelva con chapas (la moneda de cambio) o equipo en forma de armas y armaduras que encuentre en su periplo. Para ello simplemente tenemos que arrastrar al personaje al exterior del refugio. Hay que tener en cuenta que sus andanzas tendrán lugar en tiempo real, y que podremos a través de un log accesible en la lista general de moradores a la que podemos acceder en todo momento en la parte superior izquierda de la pantalla. Para que tenga éxito debemos enviar a alguien bien equipado y con algunos niveles subidos a sus espaldas, ya que eso aumentará su nivel de vida y esto es una carrera de fondo. Tampoco hay que sufrir si acaba cayendo en combate, ya que podremos ‘resucitarlo’ pagando unas monedas, aunque no recuperaremos el botín obtenido.

Para haceros una idea, un personaje de nivel 10 con un arma que quite alrededor de 10pv podría sobrevivir tres horas en el exterior sin despeinarse. Hay que tener en cuenta que el personaje tiene que volver, por lo que llegados a cierto punto tenemos que calcular si sobrevivirá dependiendo del ritmo de descenso de vida que vayamos observando. El regreso suele durar algo más de la mitad de lo que se tarda en la ida. Este tiempo puede aumentarse considerablemente si antes de irse equipamos al personaje con estimulantes (para subir vida) y RadAway (para eliminar la radiación que hace que el máximo de vida se reduzca). Ambos recursos pueden obtenerse construyendo la enfermería y el laboratorio, respectivamente.

Progresión en el juego

Una de las mejores formas para obtener rápidamente recursos es cumpliendo los objetivos que nos propone el juego y que son totalmente opcionales, pero que al lograrlos obtendremos chapas o las ansiadas tarteras: paquetes que contienen cuatro cartas que a su vez nos otorgará recursos y onjetos a granel. Si los objetivos no se corresponden con nuestro nivel de juego (que por ejemplo nos pida subir un rango de SPECIAL pero no tenemos todavía salas para conseguirlo) podremos descartarlas para tener otros desafíos distintos, aunque solo podremos hacer esto una vez al día.

En cuanto al refugio en sí, el resto salas que iremos desbloqueando simplemente expanden la mecánica inicial y suple con elementos avanzados las mismas funcionalidades. El estudio de radio permite llamar a supervivientes del exterior para que vengan a trababar al refugio y evitarnos el engorro del apareamiento con el consiguiente tiempo de inactividad que ello supone. Tendremos salas para aumentar cada una de las seis características SPECIAL, y en última instancia tendremos el reactor nuclear, el jardín, la purificadora de agua y la embotelladora de Nuka-Cola para mejorar los niveles de energía, agua y comida.

Protegiendo el refugio

Nuestro vault no está a salvo por ningún lado, pudiendo sufrir ataques por diferentes frentes. A veces nos atacarán bandidos del exterior que pueden llevarse recursos o incluso acabar con algún refugiado. Para acabar con ellos deberíamos tener siempre algunos moradores equipados con armas en las salas colindantes a la entrada. Una buena forma para estar siempre alerta es tener en el almacen sin equipar un par de armas y asignarlas según la abitación a la que entren los bandidos.

Los otros problemas comunes son los inciendios el ataque de mutarachas salidas del suelo. Lo primero se resolverá automáticamente si hay moradores en la habitación afectada apagando el fuego con extintores y perdiendo algo de vida en el proceso. Con las mutarachas hay que tener algo más de cuidado, ya que, aunque pueden eliminarse solo con la fuerza de los puños, si no hay suficientes moradores en la sala para eliminarlas, estas podrían extenderse por todo el complejo y causar estragos.