El eje sobre el que gira el uso de la tecnología para conseguir objetivos es su capacidad para automatizar una tarea y que esta se efectúe sin nuestra interacción. IFTTT es una herramienta que bebe de esta filosofía, permitiendo crear acciones automáticas siguiendo la premisa de ‘si sucede esto, entonces haz aquello’ para que nuestros servicios y aplicaciones tomen acciones en caso de que sucedan determinados eventos. Ya existía una versión web y aplicación para iOS, y ahora llega también a Android.

¿Qué es IFTTT?

‘If this, then that’ o ‘si esto, entonces aquello’ es la expresión primordial que maneja IFTTT. El this es el trigger o disparador, es decir, la acción que desencadene una consecuencia, y el that es la acción a tomar. Ambos elementos  los podremos personalizar a nuestro antojo a partir de centenares de acciones. Algunos ejemplos:

  • Si estoy en la oficina pon el teléfono en modo vibración
  • Si subo una foto en Flickr, la publico también en Facebook
  • Si mañana va a llover, avísame con una alarma en el teléfono
  • Si recibo una llamada telefónica de un número concreto, grábala y almacénala en Dropbox

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No es que el programa tenga vida propia para realizar tales acciones. La clave está en que es compatible con 98 de servicios y aplicaciones conocidas, por lo que unas interactúan con otras encadenando acciones aparentemente inconexas, desde Gmail hasta Instagram, pasando por Feedly, Evernote, WordPress o SoundCloud por mencionar algunos.

¿Cómo crear nuestras propias recetas?

Existen tantas combinaciones como necesidades tienen los usuarios. De hecho, desde el servicio podemos acceder a un listado con recetas creadas por la comunidad, englobadas en distintas categorías y catalogadas como las más nuevas y relevantes, pero lo realmente interesante es crear nuestras propias combinaciones.

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Una vez que nos registremos en el servicio y accedamos a la aplicación, desde el icono del mortero de la parte superior derecha de la pantalla podremos crear una nueva receta, pudiendo elegir entre las ya realizadas o las nuestras propias. En este último caso, será tan fácil como elegir la acción desencadenante y la consecuencia al producirse el disparador. El proceso es muy intuitivo, y dentro de cada aplicación asociada hay una serie de acciones típicas que podemos seleccionar. Por ejemplo, si marcamos Facebook como desencadenante, podemos especificar si la acción se realizará si comentan en nuestro muro, escribimos nosotros algo en el mismo o recibimos una notificación en particular desde la red social.

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