Recientemente los creadores de Facebook han anunciado a partir de hoy mismo se irá introduciendo de forma paulatina el uso de hashtags en la conocida red social, de forma que podremos utilizarlo en nuestras publicaciones para que sean visibles públicamente y los usuarios puedan profundizar en los temas que les interesen pero, ¿sabemos realmente usar los hashtags? ¿Conocemos sus orígenes? Vamos a arrojar un poco de luz sobre el asunto.
Aunque muchos no lo sepan, el uso de hashtags se remonta años antes de su uso extendido por parte de la red social Twitter. De forma genérica, un hashtag no es más que una forma de marcar metadatos, ya sean utilizables por algún servicio web o simplemente visibles por el usuario. Sin ir más lejos, se empezó a usar para dar nombre a los diferentes canales en servicios de chat IRC.
Aun así, su verdadero uso y expansión masiva fue sin duda gracias su papel en la red social Twitter a partir de 2007, de forma que desde aquel momento pudimos filtrar los tuiteos que contuvieran dicha palabra clave para así informarnos sobre un tema o tendencia en concreto. De hecho, a partir de los hashtags nació el concepto del «trending topic», un baremo con el que Twitter puede mostrar los más utilizados a nivel mundial, nacional o local.
Su estructura se basa en escribir el carácter de almohadilla (#) seguido de una o más palabras clave encadenadas. #BarcelonaVsMadrid, #Elecciones2012 o #Windows8 serían unas buenos ejemplos de su utilización, existiendo además una serie de normas no escritas, como el uso de mayúsculas en cada palabra del hasthag para poder diferenciarlas al no haber espacios. Su colocación es irrelevante, pudiendo mezclarlo con nuestro mensaje o colocándolo al final del mismo en caso de que no se pueda mencionar de forma explícita en el texto.
Gracias a su utilización, la desbocada vorágine de información de la red del pajarito por fin tuvo un método de filtrado hasta cierto punto eficiente. Este es el primer tuiteo en el que se utilizó, realizado por el diseñador de Google Chris Messina.
how do you feel about using # (pound) for groups. As in #barcamp [msg]?
— ⌗ChrisMessina (@chrismessina) August 23, 2007
Por tanto, y dada su naturaleza, el objetivo de usar hashtags se basa en englobar todos los mensajes de una misma temática para diferenciarlos del resto, ya sea por puro ocio o por necesidad al estar siguiendo en directo información puntual sobre algún evento. De hecho, la primera vez que se usaron los hashtags de forma masiva fue durante el gran incendio de California en 2007 en el que se quemaron 2000Km cuadrados de bosque. Los reporteros y personal desplegado por la zona retransmitió a través de Twitter todas las labores de rescate y evacuación.
A partir de entonces, el resto es historia. Conflictos internacionales, eventos deportivos o programas de televisión son comentados en directo con una velocidad mayor que la de los medios generalistas, siendo posiblemente la fuente más rápida y cercana que podemos encontrar en la actualidad para informarnos rápidamente de casi cualquier evento.
Con el tiempo, el uso de los hashtags se ha ido degradando en cierto modo, convirtiéndose en muchos casos en un mero recurso humorístico con el que expresar estados de ánimo o ideas subliminales que poco uso tienen a la hora de servir de filtro de lectura. Aun así, su expansión y utilización es imparable, pues actualmente, además de Twitter, otras redes como Google Plus o la iniciativa antes mencionada de Facebook lo utilizan como recurso indispensable para hacer más llevadera nuestra lectura a través de las ingentes cantidades de información que encontramos en la red.