Reinventar fórmulas lúdicas provenientes de las consolas tradicionales para adaptarlas al mercado móvil es el pan de cada día. El caso de Seabeard sigue esa línea, mezclando la estética de The Legend of Zelda (concretamente la subsaga Wind Waker) con el feeling rural de los Animal Crossing, todo aderezado con un sistema de juego pausado en el que debemos esperar un tiempo determinado para ir completando tareas, las cuales será posible acelerar si pasamos por caja. Tras su paso por iOS, el juego acaba de lanzarse oficialmente en Android.

Un mundo que avanza en tiempo real

La gracia de Animal Crossing en sus encarnaciones para consolas portátiles es su planteamiento en forma de segunda vida que debemos desarrollar en tiempo real de forma armónica con la nuestra. Es decir, que nuestro granjero solo podrá ir a comprar tomates a la frutería cuando esté abierta, siendo el horario real con respecto a la hora del día que sea. Igualmente, determinadas tareas requerirán una larga espera que tendremos que administrar con nuestro propio horario. Antes de acostarnos dejamos construyendo un edificio y a la mañana siguiente lo tendremos listo.

seabeard-1

Esta filosofía casa perfectamente con el modelo Freemium imperante en el mercado móvil. Ya se sabe, ese edificio de Clash of Clans que tarda doce horas en construirse y que podemos levantar instantáneamente si pasamos por caja. La paciencia contra las ansias lúdicas del jugadoor. En este caso, no hay restricción real si decidimos no gastar nada; lo único que sucederá es que nuestro avance será más pausado.

Piratas, granjas y mazmorras

El mundo de Seabeard es un popurrí con elementos atractivos cogidos de aquí y allá. Estéticamente, como hemos dicho antes, recuerda tanto al adorable cartoon de The Wind Waker como a la saga Animal Crossing, y de hecho, todo el asunto de los barcos del primero está muy presente, dividiéndose el mundo en islas y teniendo que buscar a miembros para la tripulación que desempeñen distintas tareas.

seabeard-2

Tiempo o dinero. Esos son los dos requisitos para avanzar en el juego. Todo avanza lentamente, y de hecho, si no nos tomamos con filosofía el desarrollo, podemos acabar desesperados en un par de días. Seabeard es para tomarlo a tacitas cada día. Una misión puede requerir que consigamos fresas, pero la huerta tal vez no las produzca hasta pasado un día entero. Si no, cualquier tarea puede cumplirse instantáneamente por un buen puñado de perlas, la verdadera moneda de cambio de peso en el juego, que conseguiremos con cuentagotas salvo que gastemos dinero real en ellas.

seabeard-3

El juego se abre lenta pero inexorablemente, y tras unos cuantos días habremos construido una aldea llena de tiendas que nos proporcionarán beneficios, podremos jugar a un montón de minijuegos diarios que van desde pruebas de puntería con nuestro barco a variantes de conceptos tan universales como el pipe-dream o el despachado eficiente de colas en un restaurante. Insisto, el juego es para disfrutarlo poco a poco cada día y obtener resulados a largo plazo. Justo la clave del éxito de las últimas entregas de Animal Crossing para las portátiles de Nintendo.

2 COMENTARIOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.