El plantel de videojuegos disponibles para Android es inmenso. Da miedo mirarlo por la tremenda cantidad de títulos disponibles a nuestro alcance. Rebuscar hasta encontrar un nuevo videojuego que merece realmente la pena puede ser laborioso, no por falta de calidad, sino por excesiva oferta. Por eso encontrarse con Beat Stomper es una buena noticia. Un arcade infinito donde saltar y caer son las claves del asunto.
Los videojuegos de recorrido inacabable disponen de muy pocas acciones a realizar para que la tarea de aguantar vivos lo máximo posible no se nos atragante. Los endless runner son uno de los géneros por antonomasia del mercado móvil, y normalmente los más simples de controlar. Ya sea de forma horizontal o vertical, el objetivo es el mismo: conseguir la máxima puntuación posible. Beat Stomper parte de esa base en cuanto a querer cómo sube el número que indica nuestra progresión, pero tiene pequeñas novedades lo suficientemente interesantes para que no pensemos él como “un juego más”.
El videojuego orbita ante dos mecánicas muy sencillas: dándole un toque a la pantalla saltamos y pulsando de nuevo caemos con fuerza hacia abajo. Los dos únicos movimientos que tenemos disponibles se ejecutan igual, y esta sencillez de control hace que no queramos despegarnos de él. La clave del asunto estará en el timing con el que intentemos aterrizar con potencia en la plataforma. Esto se debe a que existe un leve retraso desde que empezamos nuestra maniobra de caer con fuerza hasta que lo hacemos. Muy leve, pero suficiente para que tengamos que elucubrar un poco en nuestra cabeza dónde acabaremos cayendo.
Beat Stomper es un videojuego bastante fresco. No innova en exceso pero todo lo hace muy bien con decisiones de diseño que pueden parecer sencillas a primera vista pero que mejoran la vida útil del primer juego creado por Rocky Hong. Por ejemplo, nuestro simpático protagonista rebota en las paredes de la pantalla, lo cuál hace de su salto un movimiento algo más impredecible, cosa que se complica más y más cuanto más alto estemos. También podremos avanzar multiples plataformas hacia arriba cuando aterricemos con potencia sobre un objeto destacado de algunas plataformas, algo imprescindible para no demorarnos demasiado en subir.
Además, sorprende su apartado gráfico, aparentemente sencillo pero con un buen montón de efectos y demás orgasmos audiovisuales que intentan que perdamos la concentración de lo verdaderamente importante: llegar lo más alto posible. Esto no es algo nuevo, pero Beat Stomper hace que disfrutes con ello: su estética cambiante es más frenética a medida que subes, convirtiendo unos pequeños filtros de colores en una explosión psicodélica de formas.
No soy un amante de la música electrónica pero tampoco se sufre demasiado en Beat Stomper. Las melodías no son machachonas hasta la extenuación y uno no se aburre de escucharlas. Un campo que puede parecer una tontería en muchos juegos del palo pero que tiene una importancia capital. Vamos a morir y resucitar un buen montón de veces. Muchísimas veces. Por tanto, si nos aburrimos rápido de las melodías probablemente no encendamos demasiado el juego.
El juego se tilda a sí mismo como juego de ritmo musical, y bueno. Quizás no sea del todo así. Entra más en juego nuestra pericia a la hora de calcular cuándo será un buen momento para “golpear” el bloque al que estemos intentando llegar. Pero no pasa nada por no encontrarnos ante un juego purista del ritmo. Lo que importa es que Beat Stomper es muy divertido. Agrada a la vista y tiene ese punto revanchista que nos hace iniciar una partida una y otra vez. El camino hacia lo más alto será complicado pero es difícil que nos aburramos intentándolo.
Beat Stomper para Android en Uptodown [APK] | Descargar