Que sí, que Kodi (XBMC, para entendernos) es Media Center más versátil y bonito que podemos encontrar, pero ni mucho menos el único. Plex es una completa solución que sigue una estructura cliente/servidor para navegar y reproducir nuestra colección de películas, series, música y fotografías desde todo tipo de dispositivos a través de una red compartida, con el aliciente de existir versiones del cliente incluso para consolas de videojuegos y varios servicios de Smart TV.
A nivel de usuario no tiene nada que envidiar al mencionado XBMC en cuanto a la gestión y visualización de bibliotecas, con la descarga automática de carátulas e información sobre cada película o serie, sistema de actualización de nuevos añadidos al catálogo y una sugerente interfaz respaldada por el arte de respaldo para nuestro contenido. O lo que es lo mismo, un centro multimedia de salón con todas las de la ley de esos que estás deseando enseñar a los amigos cuando vienen a casa.
Plex Media Server es la piedra angular del sistema, que tendremos que instalar en el equipo donde se encuentren las unidades donde almacenamos nuestra biblioteca, y que gestionaremos directamente desde un servicio web a través del propio navegador, con el aliciente de que incluso se podrán reproducir las películas desde ahí sin recurrir a ningún programa de escritorio adicional, instalable tanto en equipos de sobremesa como en un NAS.
Para poder sincronizar todos nuestros contenidos será necesario crear una cuenta gratuita de Plex, que con nuestro usuario y contraseña nos permitirá hacer login en cualquier otro dispositivo y asociarlo a las bibliotecas que hemos montado desde el servidor mediante un simple proceso, consistente en escribir una pequeña cadena de caracteres a modo de clave de acceso para que se haga efectiva la interacción de forma permanente.
Ahora viene lo divertido. Plex es una herramienta multiplataforma a niveles enfermizos. Su reproductor multimedia, Plex Home Theatre, dispone de versiones para Windows, Mac, Linux (a través de programas third party), Android, iOS, Chromecast, Roku, FireTV o incluso consolas de sobremesa como Playstation 3, Xbox 360 y sus respectivas sucesoras de la generación actual.
Resulta especialmente interesante el uso de las aplicaciones móviles, ya que desde ellas será posible visualizar de forma remota las fotografías y vídeos que tengamos en la memoria del terminal, aunque algunas características quedan relegadas a la versión premium mediante suscripción mensual, como son la sincronización de fotografías en la nube o la interconexión con canales de vídeo online de terceros para integrarlos directamente en el cliente.
Todas estas características son además extrapolables al ámbito musical, permitiendo compartir también galerías de música catalogándolas en diferentes playlists y con la posibilidad de escucharlas de forma remota utilizando funcionalidades propias de servicios musicales vía streaming como la reproducción aleatoria o la visualización y organización por grupos y géneros.
[…] Conectándolo a nuestra televisión y dado su ínfimo consumo energético podemos tener un completísimo centro multimedia de reproducción y juego sin necesidad de recurrir a otros dispositivos de hardware externos. Si queremos ver vídeos podremos hacerlo a través de cualquier dispositivo USB conectado al RasPi, por lo que podrá servir de puente para un disco duro externo con nuestra colección de películas y series. Todo ello con el incentivo de correr sobre el mencionado KODI y sus interminables características que lo convierten en el MEJOR centro multimedia que existe en la actualidad (y que me perdonen los fans de Plex). […]