Los arcades están viviendo una segunda juventud con los teléfonos móviles. Este género nos ha hecho perder infinidad de monedas en los salones recreativos y ahora nos mantiene enganchados en la pantalla de nuestros dispositivos. Una diversión inmediata que nos hace volver una y otra vez si es que el videojuego merece la pena. Time Locker es miembro de este selecto club. Y lo logra con una mucha fuerza y originalidad gracias a su aspecto y a su premisa: el tiempo se detiene cuando paramos de jugar.
Time Locker es un shoot ‘em up encubierto gracias a los personajes que habitan el juego. El plantel de personajes pasa por pingüinos, monos, perretes y tanques —por citar unos pocos— a los que deberemos disparar con nuestro personaje, que también forma parte de esta tribu insólita y surreal. Todo diseñado de forma low poly por lo que tras cada lluvia de disparos asistiremos a un estallido de vóxeles que harán que nuestra puntuación no pare de sumar. Una premisa divertida de por si pero que adquiere una nueva dimensión gracias a la posibilidad de que el tiempo dentro del juego se detenga cuando no hacemos nada.
Esta mecánica de parar el tiempo viene influenciada por el magnífico SUPERHOT, un shooter en tercera persona donde el tiempo avanza únicamente cuando desplazamos a nuestro personaje. En Time Locker pasa lo mismo, algo que añade un grado de estrategia a cada movimiento que realizamos y que nos hará plantearnos qué hacer a continuación. Time Locker recoge esta cualidad y la integra en su propio ser, haciéndola suya en este videojuego intenso y adictivo.
El control de Time Locker no podía ser más sencillo y eficaz. Un dedo nos basta para mover al personaje por el entorno a nuestro placer. Eso es, podemos desplazarnos tanto hacia delante o atrás como hacia los lados. Todo ello para intentar prevenir que las hordas de enemigos que salen a nuestro pase nos toquen, puesto que esto significará el fin del juego. Nuestro personaje disparará automáticamente en todo momento así que nos tocará ocuparnos únicamente de su movimiento.
El hecho de que la acción se detenga cuando no tocamos la pantalla no nos debe hacer confiarnos. Aunque podamos planificar que hacer a continuación, no podemos demorarnos demasiado en ello ya que una especie de masa negra nos perseguirá en todo momento. Se pare el tiempo o no. Y como podréis imaginar, que esta bruma oscura nos toque significará el fin de la partida. Con esto, Time Locker nos obliga a tomar decisiones con celeridad y apremia a que la acción sea constante.
Time Locker se pone intenso a medida que vamos avanzando puesto que un mayor número de obstáculos intentará que la partida acabe rápido: la cohorte de enemigos absurdos va creciendo de forma tremenda, rocas e inmensos cubos estáticos nos intentarán detener e incluso tendremos que lidiar con disparos por parte de cañones y más enemigos. Cuando creemos que ya podemos respirar tranquilos, enormes jefes finales nos atacarán con saña. El videojuego intentará por todos medios que demos por terminada la partida.
Por suerte, encontraremos objetos que nos ayudarán en la travesía. Ya sean armas nuevas que recogeremos tras eliminar a enemigos azules o monedas con las que podremos hacer varias cosas: retomar el juego en el último punto donde hemos muerto o desbloquear nuevos personajes e ítems aleatorios al inicio de una partida. Las monedas no escasean en absoluto aunque también podemos ver anuncios para ganar un buen número de ellas.
Time Locker es una genialidad. Y no lo es solo por su divertido desarrollo, sino porque ha sabido recoger las mecánicas vistas en otros videojuegos (SUPERHOT, Crossy Road) y las ha hecho suyas. Un título imprescindible y gratuito del catálogo de Android y que pasa a ser uno de mis favoritos de este 2016. Divertido, adictivo y con mucha personalidad. El primer videojuego desarrollado por sotaro otsuka es una experiencia que no debes perderte.
Time Locker para Android en Uptodown [APK] | Descargar