Seguro que has oído hablar de la tecnología NFC pero ni siquiera sabes qué es, para qué sirve o en qué dispositivos está. Su uso más frecuente es para pagar sin necesidad de llevar dinero pero no es el único. Hoy repasamos qué es el NFC, para qué sirve o algunos usos que quizá no conocías y harán tu rutina mucho más fácil en el día a día.
¿Qué es el NFC?
NFC es la tecnología Near Field Communication, una tecnología inalámbrica de corto alcance que permite que dos dispositivos se conecten entre sí al emitir una señal. Con NFC puedes emitir o recibir, por lo que es un sistema de lectura-escritura que funciona siempre y cuando las distancias sean inferiores a 10 centímetros. Es decir, el NFC en el smartphone funcionará con dispositivos que prácticamente se están tocando o que están muy cerca entre sí.
Para saber si tu smartphone tiene NFC o lo tiene tu smartwatch (la mayoría de los más actuales cuentan con esta conexión) bastará con que busques la ficha técnica en Internet y compruebes las especificaciones en el modelo exacto. También puedes ir a los ajustes de tu smartphone y comprobar si sale la opción. Ve a Ajustes > Bluetooth > Conexión de dispositivos > NFC. Si aparece, podrás probar todos los usos NFC que te proponemos a continuación y que te harán la vida más fácil en el día a día.
Para activarlo, bastará con ir a los ajustes del dispositivo. Y es recomendable tener siempre esta conexión activada para aprovechar los usos del NFC que te dejamos a continuación. Ve a Ajustes > Conexión del dispositivo > NFC y activa la opción.
Realizar pagos móviles
Uno de los principales usos del NFC es para realizar pagos móviles. A través de esta tecnología y las aplicaciones correspondientes y plataformas de pago, puedes utilizar el smartphone en todo tipo de establecimientos para pagar. Bastará que tengas instalada alguna plataforma como Samsung Pay o Google Pay para acercar el dispositivo al datáfono y realizar la operación. Muchos comercios ya cuentan con esta opción de datáfonos contactless y es una de las opciones más seguras e interesantes si no quieres llevar dinero en metálico o si no tienes suficiente en ese momento.
Pagar es uno de los usos del NFC más comunes y tiene muchas ventajas. Se trata de un método muy seguro y compatible cada vez en más países y con más bancos.
Dar tus datos personales a alguien
No hará falta que dictes tu contacto y tu número a otra persona en eventos, reuniones o en una discoteca. Puedes llevar siempre contigo una etiqueta NFC (en el monedero, en la cartera, en la parte trasera de la carcasa o en formato llavero) para que la otra persona solo tenga que escanear para interactuar. Podrás poner todos tus datos más allá de tu número de teléfono, como tu dirección o tu correo electrónico. Solo llevará unos segundos darle tus señas a alguien y sin necesidad de gritar.
Compartir WiFi con tus invitados
Llegan invitados (familia, amigos, tu pareja) a casa y te preguntan, antes de nada, cuál es la contraseña del WiFi. Habitualmente tenemos que dictar la red a la que deben conectarse y una contraseña imposible llena de mayúsculas, minúsculas, números. Hay que repetir el proceso cada vez que lleva alguien. No siempre es fácil ni cómodo y, por supuesto, no siempre es seguro. Puedes colocar una etiqueta NFC en alguna parte de la casa o junto al ordenador y solo tendrán que acercar su smartphone a ella para conectarse a la red WiFi de tu casa sin preguntarte.
Etiquetas NFC
Las etiquetas NFC son fáciles de encontrar en cualquier establecimiento especializado en tecnología o a través de Internet y puedes darles tantos usos como se te ocurran, solo tendrás que configurarlas una vez que las tengas compradas. Puedes usarlas cuando quieras y donde quieras. Aunque hay infinidad de opciones diferentes, te dejamos algunas ideas muy útiles y usos del NFC con estas etiquetas.
Configurar alarma para irte a dormir
Con una etiqueta NFC junto a la cama, bastará con acercar tu smartphone a la misma para configurar automáticamente la alarma a la hora de dormir. Basta con aproximar el dispositivo a la etiqueta para que se active el despertador sin que lo hagas tú.
Conectarte al Bluetooth del coche
Si usas una etiqueta NFC en tu coche, no tendrás que preocuparte de activar el Bluetooth cuando te sientes en él. Tu smartphone detectará que has subido al vehículo, activará el Bluetooth y automáticamente sincronizará automóvil y dispositivo móvil por si quieres realizar una llamada, escuchar música o un podcast, etc.
Activar el WiFi al llegar a casa
Otra de las formas de usar una etiqueta NFC para el día a día es permitir que el WiFi se active automáticamente cuando llegas a casa. Colocas la etiqueta en la entrada de casa y al pasar con tu smartphone desactivarás datos móviles, activarás conexión WiFi y así te aseguras de no consumir toda tu tarifa sin darte cuenta. También podrás configurar la etiqueta NFC para desactivar el Bluetooth o el GPS, por ejemplo.
Avisa cuando llegues a casa
Si sueles llegar tarde de trabajar (o de fiesta) y tus padres o tu pareja se preocupan por ti y piden que les avises, uno de los usos del NFC es hacer que no se te olvide. Podrás colocar una etiqueta en algún lugar de la casa y podrás configurarla para avisar de que has llegado cuando acerques el dispositivo a la misma. Así te ahorrará trabajo y mandará automáticamente un mensaje a esa persona que está esperando que llegues.
Acceder a recintos en eventos
Muchos eventos ya cuentan con tecnología NFC para acceder a los mismos. No tendrás que llevar tu acreditación colgada al cuello para acceder sino que bastará con usar tu smartphone o smartwatch con NFC para acreditarte. Bastará con acercar el dispositivo en sí al torno de seguridad del evento y se abrirá, identificándote y dejándote paso. Esta tecnología es cada vez más común y no tendrás que buscar la tarjeta acreditativa en los bolsillos o la mochila cuando vayas a entrar. Por ejemplo, el Mobile World Congress de Barcelona ya ha usado NFC para acceder al mismo.
Abrir coches
Aunque lo más habitual para acceder a un vehículo (propio o alquilado) es utilizar una llave física o el botón del mando, puedes usar a través de la tecnología NFC. Los coches de alquiler utilizados en grandes ciudades, con sistema de carsharing, permiten que accedas a los mismos usando la tecnología NFC. Usas tu smartphone para abrir el coche y poder conducirlo. También este tipo de conexión inalámbrica permite desbloquear bicicletas turísticas en algunos ciudades o todo tipo de vehículos de alquiler que encontremos. Pronto, es posible que otro uso NFC sea abrir nuestro coche directamente con el smartphone sin necesidad de llevar llave o mando.
Transferir fotos, vídeo o música
Sin necesidad de gastar datos móviles o usar WhatsApp, que pierde calidad, puedes utilizar NFC para compartir archivos entre dispositivos. Podrás enviar fotografías, vídeos o incluso aplicaciones mucho más pesadas. Eso sí, los dos dispositivos tendrán que tener conectividad NFC y estar ambos el uno junto a otro. Selecciona la opción NFC para transferir archivos y automáticamente descargará lo que el envías.
Para viajar
Para viajar, también puedes identificarte con NFC. Algunas compañías de vuelo como Air France ya cuentan con este tipo de tecnología para acceder al avión y pasar las puertas de embarque sin necesidad de descargar o imprimir los billetes y llevarlos en algún bolsillo y con riesgo de que se pierdan. Con la tecnología NFC te identificarás rápidamente con tu smartphone para entrar directamente. Y no solo en aviones, también algunos monumentos ya utilizan este tipo de tecnología NFC para que los visitantes accedan al recinto sin imprimir nada.
También el abono transporte en muchas ciudades ya funciona con tecnología NFC. En Madrid, por ejemplo, la tarjeta de abono transporte funciona con NFC para recargarse como para acceder al autobús o al metro. Pero pronto la mayoría de ciudades no incorporarían el NFC en una tarjeta física, sino que directamente podríamos recargar una tarjeta virtual y usarlo para recargar el abono o desbloquear las puertas de seguridad del metro. En Londres, por ejemplo, ya usan NFC en el smartphone para acceder al transporte público.
