Estamos en pleno año 2014, pero parece que el tiempo no pasa para determinados sectores del mundo del videojuego. SuperData Research, Inc. ha elaborado un ranking con los videojuegos online multijugador masivo que más beneficios han generado durante el pasado año 2013, además de reafirmar la tendencia descendente en cuanto al número de usuarios adheridos al modelo por suscripción mensual.
Aunque cada año han aparecido títulos intentando desbancar al juego de Blizzard, lo cierto es que World of Warcraft sigue copando la mayor cuota de mercado actualmente con un 36% y más de mil millones de dólares anuales en beneficios a nivel internacional, seguido sorprendentemente por la primera entrega de la saga Lineage, nacida nada menos en 1998 y que prácticamente copa toda su actividad de juego entre usuarios coreanos.
El resto de la lista incluye otros tantos juegos con unos cuantos años a sus espaldas, como Lord of the Rings Online (2007), EVE Online (2009) o el propio Lineage 2 (2003). Eso sí, de los diez títulos, tan solo dos de ellos han mantenido su modelo de negocio exclusivamente mediante suscripción mensual. El resto sucumbieron todos al modelo freemium del que precisamente hemos hablado recientemente ofreciendo una experiencia de juego gratuita que se complementa con micro-pagos a través de sus correspondientes tiendas virtuales.
Es precisamente ese dilema el que está modificando los hábitos de consumo y disminuyendo el montante global de beneficios anuales de forma progresiva desde el año 2010, donde sin ir más lejos, World of Warcraft tenía 12 millones de usuarios activos, mientras que durante el primer cuarto del 2014 se estiman menos de 8. La tendencia global es constante, disminuyendo más del 10% cada año.
En cambio, y como ya nos podemos imaginar, el modelo de microtransacciones ha ido ascendiendo tímidamente, aunque no parece ser abrazado por los jugadores tradicionales de este tipo de juegos, no así el mercado móvil, que resulta ser la principal fuente de ingresos en Android.
El cambio de modelo ha salvado de la quema a muchos juegos como The Old Republic, Aion o TERA, que tuvieron que modificar sobre la marcha el sistema de progresión del juego para adaptarlo al modelo freemium. Nos guste o no, al final mandan los beneficios netos, y gracias a ello se han mantenido muchos proyectos a flote.
