Desde hace ya un tiempo venimos leyendo, viendo y escuchando en diferentes medios que los videojuegos pervierten a los niños, que fomentan la violencia, les enseñan a consumir drogas y veté tú a saber qué más. Cualquier cosa con tal de vender un titular. El gran problema de esta lógica abanderada por los medios es que los videojuegos, por mucho que se empeñen en verlos con otros ojos, no distan demasiado del cine o la literatura. Y como ocurre con las películas y los libros, en el mundo del ocio electrónico también hay videojuegos para niños y adultos.
Algunos quizás se tiren de los pelos ante tal afirmación. ¿Un videojuego en el mismo saco que un libro? ¡Qué locura! – pensarán. Sin embargo la verdadera pregunta no es si ambos deben estar en el mismo saco, es ¿por qué demonios no deben ser tratados con el mismo respeto? Al fin y al cabo ambos medios tratan de contar una historia, de entretener, de divertir y en última instancia, de aportar algo a la persona que lo usa. ¿Qué tiene entonces «Avatar» que no tenga «Super Mario Bros»? ¿Un buen argumento? Sí claro…
Pero bueno, en este espacio no estoy intentando convencer a nadie sobre la naturaleza de los videojuegos, sino sobre el público al que van dirigido. Y francamente, no creo que me vaya a costar demasiado, porque a estas alturas todo el mundo habrá visto en las noticias los reportajes sobre Modern Warfare 2 o Grand Theft Auto 4, dos juegos con temáticas adultas que han tenido una repercusión y unos ingresos tan grandes o mayores que los de muchas superproducciones de Hollywood; dos juegos que están obviamente enfocados a un público adulto. Entonces ¿tan difícil de entender resulta que de la misma forma que una película bélica no debe ser vista por un niño de 12 años, un videojuego bélico tampoco debe ser jugado por ese niño?
Posiblemente no, no resulte difícil de entender. Pero la sociedad siempre ha necesitado chivos expiatorios, y si un grupo de niños se comporta mal, es violento y hace gamberradas, lo fácil es culpar es a los videojuegos. Porque claro, la educación que le hayan dado sus padres seguramente no habrán tenido nada que ver.
Para terminar, y por si acaso no ha quedado claro mi punto de vista, voy a dejar algunos datos sobre videojuegos bastante interesantes:
– El 49% de los jugadores tiene de 18 a 49 años
– La edad media del jugador habitual es 32 años
– Dos de cada Cinco jugadores son mujeres
– Hay más de 38 millones de Xbox360 en todo el mundo y más de 66 millones de Wiis
Interesante!