Desde que Shigeru Miyamoto diera a conocer al, probablemente, videojuego más importante de la historia, Super Mario Bros., el salto se ha articulado como el eje sobre el que han pivotado la mayoría de juegos. Está claro que el paso del tiempo ha hecho que el salto deje de tener la importancia capital que tenía, pero este movimiento se ha asentado en el catálogo de videojuegos para móviles como un nuevo pilar sobre el que sustentar a toda una industria. Si antes pulsábamos un botón para saltar, ahora damos un toque a la pantalla. High Risers hace apología de ello ya que sobre esta simple, pero fundamental, acción radica toda su miga.
High Risers no tiene una gran historia detrás. Es más, ni siquiera sabemos de qué trata. Nada más iniciar el videojuego, observamos a un personaje que corretea de lado a lado, rebotando en las paredes de la base de un edificio. Una mano nos invita a pulsar la pantalla con nuestro dedo indice y cuando lo hagamos —con el dedo que queramos, ojo — podremos dar por iniciado High Risers.
Lo que esa mano nos emplaza a realizar es toda acción que podemos ejecutar en High Risers. Un toque en la pantalla. Un salto. Y ya. Todo el juego se basa en ir saltando de un piso en otro, todo ello con una precisión quirúrgica. Pero saltar sin más no es que tenga mucha gracia así que el desafío reside en que no todas las plantas del edificio son iguales. Algunas tendrán un hueco a los lados, otras nos darán un respiro al contar con ambas paredes intactas, y en otras no tendremos escapatoria alguna por ningún lado. Nuestra misión consiste en ascender lo máximo posible para evitar que nuestro personaje caiga por alguno de los lados ya que él siempre está en constante movimiento. Rebotando de una pared a otra hasta el final.
Es por ello que el momento en el que decidamos pulsar la pantalla es fundamental para el devenir de cualquiera de las partidas que juguemos. Pero tampoco hay que agobiarse. Tan pronto como erremos en nuestro objetivo, y acabemos saltando por alguno de los lados sin pared, el juego nos pondrá de nuevo en la base del edificio para que sigamos intentando llegar lo más arriba posible. Y no os preocupéis, nadie ha sido herido durante el transcurso del juego ya que nuestro personaje siempre acabará sacando un paracaídas.
High Risers nos recuerda en ciertos aspectos a Leap Day, otro adictivo videojuego del que os hablamos hace poco. Y esta referencia queda más a relieve cuando el propio autor de High Risers ha comentado que su juego es como “el hijo de Leap Day y Canalbalt”. Este endless ¿jumper? no solo se parece a su referente en cuanto a lo infinito de su propuesta sino que High Risers también tiene algunas secciones en las que habrá que saltar de forma horizontal.
Kumobius, el estudio detrás de Duet o Time Surfer, se encuentra detrás de esta pequeño gran videojuego tan sencillo como adictivo. Ya no es solo que nos piquemos por llegar al máximo piso posible sino que también iremos desbloqueando diferentes personajes y escenarios que le darán algo más de variedad. Para ello tendremos que recoger monedas repartidas por las distintas plantas o bien pasar por caja o aguantar algunos anuncios. Ninguno de estos personajes tiene habilidades especiales así que variará simplemente la estética de los mismos.
High Risers es una propuesta que nos mantendrá enganchados frente al teléfono. Su manejo sencillo nos permite jugar con una sola mano y su aspecto gráfico retro nos encandilará desde el primer momento. No es que esto último sea su fuerte pero los personajes están diseñados con mimo y la puesta en escena de los escenarios nos invitarán a descubrirlos todos.
High Risers para Android en Uptodown [APK] | Descargar
Más información | Web oficial de High Risers