0 A.D., sucesor espiritual gratuito de la saga Age of Empires

Seguro que ya lo has visto antes en alguno de los muchos tops y recopilatorios con los mejores juegos freeware para Windows pero precisamente por el hecho de ser gratuito no le has dado una oportunidad al considerarlo «de segunda categoría». ¡Pobre iluso! 0 A.D. es, a todas luces, lo que debería una nueva entrega de la saga Age of Empires en la actualidad: un juego de estrategia en tiempo real con trasfondo histórico y un profundo sistema de desarrollo para nuestras ciudades que se encuentra en constante desarrollo y está disponible para Windows, Mac y Linux.

En su lejano origen, el juego iba a ser precisamente un mod de Age of Empires II: The Age of Kings, pero las miras del proyecto fueron aumentando paulatinamente y desde el año 2001 se han ido transformando hasta que ocho años después se anunció oficialmente que el juego sería desarrollado como juego totalmente independiente y open-source. Wildfire Games está constituido en la actualidad por casi medio centenar de aficionados que de forma altruista participan en la creación del juego. En 2013 se intentó financiar el proyecto mediante una campaña de crowdfunding, pero no llegó a buen puerto. Aún así, el desarrollo sigue adelante de forma inexorable aún tratándose todavía de una Alpha. Eso sí, no tiene mucho sentido llamar Alpha al avanzado estado del juego…

Que no engañe a nadie la etiqueta de producto inacabado. 0 A.D. alberga una monumental cantidad de contenido. Sin ir más lejos, existen 12 facciones en forma de icónicas civilizaciones de la historia entre las que podemos encontrar celtas, espartanos, persas, romanos o atenienses, cada una con su propia estética para unidades y edificios así como sus propias fortalezas y debilidades. Es precisamente en las construcciones donde se puede apreciar al poderío de su sistema de progresión. Cada civilización tiene 20 construcciones diferentes, cada una con una función diferente de cara a potenciar la recolección de materias primas, expansión poblacional o desarrollo militar.

Con casi tres lustros de desarrollo, el nivel de detallismo del juego roza lo enfermizo. Por dar un ejemplo, si decidimos ocultar a una unidad dentro de un edificio, no desaparecerá como si estuviera dentro, sino que la veremos subida al tejado o muralla del mismo. La fauna animal que puebla el juego se moverá acorde a las características geográficas y se multiplicarán dependiendo de los recursos de los que disponen, por lo que será normal ver a una pareja de elefantes refrescándose en la orilla de un río o a una manada de antílopes deambulando por terrenos yermos.

La expansión de nuestras ciudades es totalmente personalizable. No existen limitaciones geográficas o estructurales, por lo que podremos ubicar cada construcción o muralla en cualquier posición donde sea físicamente posible su colocación. La enorme cantidad de sistemas de recolección permitirá que nuestras unidades cacen animales salvajes, cultiven terrenos, cuiden a sus animales de granja, corten madera o extraigan minerales de canteras.

Aunque no dispone de campaña oficial, es posible personalizar una partida con enfrentamientos de hasta ocho civilizaciones en más de una veintena de escenarios, y donde tendremos la posibilidad de jugar contra la IA u otros usuarios vía LAN, o de forma online a través de salas de juego a las que podemos unirnos o crear nosotros mismos. Además, la contienda puede personalizarse eligiendo una condición de victoria que puede ir de la simple y llana dominación bélica a una carrera por ver qué civilización se desarrolla tecnológicamente antes.

Pero el modo batalla no es la única modalidad de juego, ya que también podemos participar en escenarios predefinidos para tomar parte de conocidas batallas históricas en escenarios específicos con facciones y objetivos prefijados. Por si todo esto fuera poco, con el juego se incluye un completo editor de escenarios con el que crear nuestras propias campañas, y de hecho, navegando un poco por la red podemos encontrar muchísimos mods creados por la comunidad.