Hoy en día todo el mundo es Community Manager de algo, ya sea de la empresa donde trabaja o del club de parchís que regenta. Dada la apertura del espectro social y la cantidad de redes donde debemos ser visibles, resulta casi indispensable utilizar algún servicio que agilice y automatice nuestras publicaciones. Buffer es una solución especialmente inteligente que permite almacenar publicaciones en una lista que se irán publicando automáticamente en las franjas horarias que elijamos con la frecuencia que queramos.
La importancia en la hora de publicación
No es ningún misterio que un tuit tiene mucha más repercusión a determinadas horas del día. Aunque las estimaciones suelen variar dependiendo de los hábitos de los habitantes de un país en concreto, es fácil determinar un patrón que nos ayude a elegir las horas idóneas. La siguiente tabla fue publicada en el blog oficial de Bitly, el conocido servicio para acortar URLs. Se trata de una cuadrícula donde el eje de abcisas muestra las diferentes horas del día, mientras que el de ordenadas divide los siete días de la semana, estudio ubicado dentro de la Eastern Time Zone (EST).
La intensidad del color se corresponde con la cantidad de tráfico que reciben los enlaces embebidos en Twitter, quedando bastante claro que los días laborables hay mucho más tráfico que los fines de semana (salvo el domingo a última hora de la tarde). Igualmente, entre las 12:00 y las 16:00 es donde se producen los picos más altos. Por todo esto, parece una buena idea regirse por esos patrones.
Buffer dosifica el contenido que acumulemos
Servicios como Tweetdeck permiten elegir una hora concreta para publicar mensajes, por lo que podemos dejar planificada toda la interacción social de los próximos días, lo cual no resulta todo lo cómodo que nos gustaría al tener que especificar dichos horarios constantemente. Buffer se ahorra este proceso, ya que su sistema de publicación permite seleccionar determinadas horas al día para que se publique al azar alguno de los mensajes que hemos dejado programados.
Está disponible tanto en forma de servicio web (y extensión de navegador) como aplicación móvil, y el verdadero potencial está en el uso de esta última, ya que se integra en nuestro dispositivo con posibilidad de exportación independientemente de herramienta que estemos utilizando en un momento determinado, por lo que ya estemos en Evernote, Pocket o un navegador, podremos enviar el elemento que queramos a Buffer a través del menú contextual para compartir.
Soporta la publicación en Twitter, Facebook, Linkedin, App.net y Google Plus y la gestión simultánea de hasta 12 cuentas en total, aunque la versión básica del programa está limitada a una cuenta por red social. La versión de pago con modelo de suscripción mensual o anual permite añadir más administradores a la cuenta y almacenar hasta 200 mensajes en el buffer. Dependiendo de nuestras aspiraciones nos podría ser suficiente con la versión gratuita.