Si bien esta funcionalidad está integrada en el sistema operativo de Microsoft desde Windows 7, hay muchos usuarios que todavía no se aclaran con esto de englobar diferentes archivos multimedia en carpetas contenedoras que a su vez enlazan con otras carpetas. Por eso, vamos a explicar en qué consisten las bibliotecas y cómo modificarlas, además de presentar Librarian, una herramienta gratuita para realizar dichas gestiones con mayor facilidad.
Qué son las bibliotecas de Windows
Si accedemos al explorador de archivos, veremos junto a nuestras unidades de disco locales una serie de carpetas con icono personalizado: Música, Vídeos, Imágenes, Documentos… No se tratan de carpetas con contenido propiamente dichas, sino de accesos directos a otras carpetas en las que se podremos albergar contenido de un tipo concreto para tener nuestros documentos organizados, con el aliciente de poder asociar una biblioteca a varias carpetas distintas que se englobarán en una sola. Tranquilos, es más fácil de entender de lo que parece.
Un ejemplo práctico: si en la barra de accesos rápidos a la izquierda del explorador nos vamos al desplegable Bibliotecas y a su vez desplegamos alguna de las categorías, veremos las diferentes ubicaciones asociadas. Si tuviéramos varias carpetas del disco duro en las que albergamos música, tendríamos que asociarlas todas para poder acceder a ellas cómodamente. A continuación vamos a explicar cómo hacerlo.
¡Ojo!: Si no os aparece el desplegable ‘Bibliotecas’, debemos hacer clic derecho sobre cualquier espacio en blanco dentro de la columna izquierda y marcar la casilla correspondiente en caso de que no lo esté.
Cómo crear nuevas bibliotecas y modificar las existentes
Para añadir una carpeta cualquiera a una biblioteca, simplemente tendremos que ponernos sobre la que queremos incluir, hacer clic derecho y acceder a la opción ‘Añadir a la biblioteca’, dentro de la cual podremos seleccionar una de las ya existentes o crear una nueva categoría.
La creación de nuevas bibliotecas es igual de simple. Nos vamos a una pestaña de explorador, y en la parte izquierda de accesos rápidos, haciendo clic derecho sobre el apartado Bibliotecas, pulsamos ‘Nueva’. Tras esto, podremos entrar también con clic derecho en las propiedades de la nueva categoría creada, donde podremos, tanto añadir nuevas carpetas a dicha biblioteca para obtener el mismo resultado que con el procedimiento descrito en el párrafo anterior, como elegir un icono personalizado para identificar el contenido que alberga.
Librarian, gestión simplificada de bibliotecas
Todas estas modificaciones pueden realizarse directamente utilizando las herramientas que ofrece Windows, aunque para los iniciados puede resultar un tanto difícil de asimilar esto de las «carpetas que no son carpetas realmente». Si queremos agilizar un poco la tarea de gestionar nuestras bibliotecas siempre podemos echar mano de Librarian, que no es más que un pequeño programa gratuito para Windows con el que tendremos en una sola ventana todas has herramientas para crearlas , modificarlas y administrarlas.
El programa no requiere instalación, ocupa muy poco espacio e incluye dos versiones, Una para Windows 7 y otra para Windows 8. Su interfaz no tiene misterio: en el espacio central veremos las bibliotecas que tenemos creadas, y arriba veremos iconos asociados a cada una de las funciones que hemos mencionado a lo largo de este artículo. ¡Ya no hay escusas para no tener organizado nuestro disco duro!