El pasado lunes, el MacBook con el que probamos los programas en uptodown.com dejó de funcionar de buenas a primeras. El uso que se le estaba dando: navegador Mozilla Firefox y cliente de mensajería Microsoft Messenger. El ordenador se quedó completamente bloqueado, ni tan siquiera la socorrida función «Forzar salida» funcionaba. El reinicio posterior confirmo mis temibles sospechas. Una carpeta con un signo de interrogación en el interior aparecía y desaparecía sobre un fondo blanco. El DVD de recuperación del sistema poco pudo hacer. El disco duro ha quedado inservible.
Aunque la plataforma Mac de uptodown.com lleva poco más de dos semanas funcionando, el equipo se adquirió en junio y desde entonces hemos ido poco a poco probando programas y haciendo las descripciones correspondientes.
La pérdida de datos asociada a la ruptura del disco duro es un mal menor comparada con el tiempo que el MacBook va a pasar en el servicio técnico. Entiendo que se tenga que respetar el orden de llegada de los equipos, pero lo que es inconcebible es que la plataforma Mac vaya estar parada durante dos semanas por la lentitud de una reparación que en principio no parece muy complicada. La empresa encargada de ello alega que el número de dispositivos que reciben al día es muy elevado, unos diez, entre iPods, MacBooks, iMacs… y supuestamente de toda Málaga. Antes de entregar nuestro MacBook, un joven con un problema similar se quejaba de la falta de técnicos para atender las reparaciones: «si tanto trabajo tenéis, porque no contratáis más personal».
Ya sé que las comparaciones son odiosas, pero cuando la pantalla de mi portátil Dell Inspiron comenzó a mostrar una serie de líneas verticales de color verde fosforito, el servicio técnico de Dell resolvió la incidencia en menos de una semana. Y lo mejor de todo es que recogieron el equipo y luego lo trajeron a la oficina.
Por tanto, si hay algo de lo que no puede presumir Apple es de servicio postventa en condiciones. Tras una larga espera de 25 minutos al teléfono (un 902) un operador me comunica el establecimiento más cercano donde puedo dirigirme para reparar el ordenador. La sorpresa vino después: el MacBook estará dos semanas esperando en una estantería para ser reparado.
¡Volvemos en dos semanas!
yo quiero la biblia a macbook pro