Game of Thrones es una licencia muy suculenta que no ha sido aprovechada precisamente con éxito a lo largo de los últimos años. De hecho, en Android solo teníamos hasta ahora dos juegos con licencia oficial: GoT: Ascent, lanzado en 2013 inicialmente para Facebook, y la aventura gráfica de Telltale Games. Game of Thrones: Conquest llega a dispositivos móviles con el titular de ser el videojuego más caro lanzado para Android hasta la fecha, algo bastante probable solo por el actual coste del monstruo en el que se ha convertido la licencia.
Solo un publisher de la talla de Warner es capaz de lidiar con el presumible coste desmesurado de la marca, habiendo asignado el desarrollo a su estudio interno Turbine Inc, reconvertido tras una larga carrera produciendo MMOs de la talla de Lord of the Rings Online o Dungeons & Dragons Online. Ahora que trabajan bajo el yugo de un grande han tenido que rebajar las expectativas. Por que sí, amigos, Game of Thrones: Conquest es un juego de estrategia mil y un veces visto en Android, heredero de browser games como Ogame y coetáneo de Clash of Kings o Game of War. Y por ende, de Clash of Clans, por supuesto.
Dada la naturaleza del juego, éste no nos ofrece liderar alguna de las conocidas casas que se disputan el trono de hierro, sino que dirigiremos una facción ficticia ubicada en el continente junto con otros tantos jugadores en uno de los muchos servidores comunes. Este popurrí conceptual se permite libertades tales como permitir que sea siempre Tyrion Lannister (con el semblante de Peter Dinklage, claro) el consejero que nos orientará mientras aprendemos a jugar, o que entre los edificios que construyamos en nuestra ciudad aparezca la fortaleza roja o la ciudadela donde se curten los aprendices a Maestre, reconvertida aquí en la edificación desde la que podemos investigar tecnologías.
Aquí la moneda de cambio, como suele pasar en los títulos de este tipo, es el dichoso tiempo: tiempo de espera para que un edificio se construya, una tropa se desarrolle o una expedición llegue a su punto de destino. Esto quiere decir que tendremos que entrar y salir del juego cada poco tiempo si queremos optimizar nuestro proceso de crecimiento en una inacabable espiral de subidas de nivel. Pasados unos días de progresión, nuestra principal preocupación será el protegernos de ciudades enemigas que intentarán saquear nuestras ciudades cada poco tiempo, por lo que la adesión a un clan es casi obligada.
Game of Thrones: Conquest es un juego con unas mecánicas mil veces vistas y un uso cuestionable de la licencia, lo cual no quiere decir que acabe teniendo millones de jugadores en poco tiempo. Aunque todavía no está disponible en Google Play de forma internacional, su APK puede descargarse e instalarse desde Uptodown sin ningún tipo de limitación geográfica. Si es que Daenerys y Jon tiran mucho.
Me ha funcionado durante 2 días. Ahora me obliga a actualizar la app, y como no está disponible, se sale del juego. Una pena, pintaba muy bien.