Ya lo dice la canción, en Internet sólo hay porno. Tratar esta necesidad fisiológica tiene salida en el mundo digital desde sus anales (buen comienzo). De ver codiciadas fotografías de Samantha Fox en formato PCX hemos pasado a disponer de un emporio audiovisual diseminado por la red que abarca cualquier perversión imaginable. Los smartphones han hecho que estas prácticas se extiendan a nuestros terminales, existiendo métodos para evitar situaciones ruborizantes en caso de que nos pillen con las manos en la masa. No va con segundas.
Smartphone, pornografía de bolsillo
Las pantallas de alta resolución y tarifas de datos generosas son una puerta de alegría portátil al alcance de cualquiera, existiendo aplicaciones que realizan funciones y toman precauciones análogas a las que se suelen seguir en equipos de sobremesa por parte de los más curtidos. Si bien las aplicaciones móviles de navegadores conocidos como Chrome o Firefox permiten utilizar el modo de incógnito para que no quede almacenado nuestro historial delictivo, existen alternativas mucho más prácticas para blindar el bienestar tanto del teléfono como de nuestra propia privacidad personal.
Bajo el revelador nombre de Secret Porn Browser se esconde (y nunca mejor dicho) un navegador que se camufla en nuestro equipo en forma de conversor de divisas valiéndose de un icono y título intencionadamente anodino. Al entrar, lo que parece ser un inofensivo acceso al conversor de Google es en realidad un navegador completamente funcional que por defecto tiene habilitada la navegación de incógnito.
La mejor forma de consumir estos contenidos es sin duda visionándolos online intentando disponer de la mínima cantidad datos almacenados a nivel local. Aún así, si somos de los que queremos tener nuestra carpeta de ‘imágenes estrella’, lo mejor es tenerlas a buen recaudo. KeepSafe es justo para eso, una aplicación que permite ocultar y proteger con ua contraseña nuestras carpetas con imágenes. Si además tenemos la suerte de poder engrosar la colección con fotografías de cuño propio, podemos tomarlas directamente desde la app para que se almacenen automáticamente ahí.
Aún con todo esto, hay que tener en cuenta un dato importantísimo, y es que el riesgo de verse afectado por malware al navegar por páginas de dudosa proveniencia es tanto o más patente que si utilizáramos nuestro equipo de sobremesa, por lo que lo que hay que estar muy al tanto de las ventanas emergentes que nos aparezcan y de las posibles descargas que puedan iniciarse al pulsar en el lugar equivocado. Los gourmets del género prefieren recurrir a su sitio web para perversiones de confianza en vez de lanzarse a la aventura por los lugares más inhóspitos de la red.
Consejos para el buscador de pornografía precavido
- Utiliza un buscador alternativo: Google modificó hace tiempo su algoritmo de búsqueda para evitar resultados con contenido sexual explícito incluso con el filtro para adultos desactivado. ¿El resultado? Pues que muchos migraron a Bing para estos menesteres, donde Microsoft es mucho más permisivo con este tipo de contenido, aunque su verdadera baza es más evidente: nadie nos va a pillar tras husmear el historial de navegación en Bing porque NADIE LO UTILIZA.
- Cuidado con el historial sincronizado: Puede pasar que se nos olvide abrir pestañas de incógnito en el navegador, así que es buen hábito eliminar el historial de búsqueda. Mucho ojo si utilizáis Chrome o Firefox y lo tenéis sincronizado con vuestra cuenta de usuario, ya que el historial será compartido. Es decir, que si habéis entrado en una página desde el móvil, aparecerá en el historial de cualquier otro equipo en el que hagamos login con la misma cuenta.
- Siempre alerta con la barra de notificaciones: Hasta el más pintado puede toparse sin querer con el virus de la policía o cualquier estafa similar, por lo que hay que estar al tanto de las ventanas emergentes que aparezcan y cualquier descarga que se inicie. Con sentido común se pueden evitar sustos. Y no, los Antivirus en Android sirven para poco.
- ¡Termina lo que empiezas! Tu teléfono es sabio y tiene buena memoria, aunque puede jugarnos una mala pasada en caso de que no cerremos la pestaña o aplicación que estamos usando. Cerciórate de que están eliminadas incluso de un segundo plano para evitar miradas veloces de los que tenemos alrededor cuando desbloqueamos el terminal y nos topamos con alguna sesión ‘a medio acabar’.
- Carpetas ocultas en Android: Si no utilizamos programas como el mencionado KeepSafe, siempre podemos ocultar nosotros mismos las carpetas de nuestro teléfono a la antigua usanza. Utilizando cualquier explorador de archivos para Android podemos crear una carpeta con algún nombre que juegue al despiste en alguna ruta recóndita de la memoria interna del dispositivo, que además podremos ocultar si lo renombramos poniéndole un punto delante. Es decir, que llamando «.Configuracion» a una carpeta no será visible en caso de que conectemos el aparato al PC vía USB.
Thiago Garcia esto le servira mk
Gracias guizita pero creo que te serviria mas a ti :3
Jose Alberto Cedeño Ahí tiene consejos útiles adicto