En la actualidad contar con una buena conexión a Internet en casa es fundamental, pues muchas de las tareas cotidianas como trabajar, estudiar o incluso recibir atención médica las realizamos conectados.
En una casa puede haber al mismo tiempo muchos dispositivos conectados a la red y funcionando simultáneamente, pero no siempre contamos con la misma calidad de conexión para todas las estancias de la vivienda. Como este es un problema bastante habitual, vamos a ver qué medidas podemos tomar para conseguir que el Wi-Fi llegue a toda la casa con una calidad aceptable.
Ojo con el router
El primer punto que debemos tener en cuenta es el router, concretamente dónde y cómo colocarlo, así como estar pendientes de actualizarlo.
El router debe estar (siempre que sea posible) en una ubicación central de la casa o la más cercana a aquellas estancias desde las que vayamos a conectarnos. Además, este debe estar ubicado en un espacio libre, donde no tenga obstáculos como muebles, paredes u objetos y a poder ser en una posición relativamente alta.
La colocación de las antenas también es importante. Lo ideal es colocar una en vertical y otra en horizontal (formando un ángulo de 90 grados entre ellas); de este modo mejoraremos la emisión de la señal.
Por último debes asegurarte de que el firmware del router está actualizado. La mayoría de estos dispositivos —sobre todo los más actuales— se actualizan de forma automática. Si no estás seguro de si es el caso de tu router lo hace puedes comprobar el estado de las actualizaciones desde la página de configuración del mismo. En la pegatina que tienen los router suele aparecer la dirección url que hay que poner en el navegador para acceder a dicha configuración.
Elige la banda Wi-Fi correcta
Otra cosa que no podemos pasar por alto es elegir correctamente qué banda vas a utilizar para conectarte. En la actualidad muchos dispositivos permiten conectarte a través de las bandas Wi-Fi de 5 GHz y la de los 2,4 GHz. Tal y como te explicamos en nuestra entrada de blog, cada una de ellas tiene sus ventajas e inconvenientes.
Es importante que, de ser posible, utilices la que te conviene en cada momento, dependiendo de lo que vayas a hacer o de qué tipo de dispositivo estés conectando (la mayoría de routers actuales lo seleccionan de forma automática). De este modo podrás aprovechar al máximo la conexión independientemente del punto de la vivienda en el que te encuentres.
Evita los canales más saturados
Otra medida muy útil para amplificar la conexión Wi-Fi es la de tratar de conectarte a los canales menos saturados, pues de lo contrario habrá gran cantidad de routers conectados y la conexión será más lenta y menos estable.
Para ver los canales y cambiar entre ellos puedes hacerlo manualmente desde la página de configuración de tu router (accediendo como mencionamos unas líneas más arriba) y, una vez allí, dentro del apartado de control de canales. Aunque generalmente los routers seleccionan automáticamente el canal menos saturado, es posible que no siempre sea así.
Ten en cuenta que si te conectas mediante la banda 5 GHz tendrás más canales (22) y además estos no se superponen, sino que están separados para no generar interferencias entre sí. En el caso de la 2.4 GHz tendrás solo 14 canales, por lo que en este caso es más importante aún que estés atento.
Si te resulta más sencillo, existen aplicaciones móviles como Wifi Analyzer con las que puedes consultar fácilmente el estado de tu conexión, incluidos los canales.
Usar PLCs o repetidores Wi-Fi
Hasta este punto hemos visto algunos consejos básicos con los que podemos mejorar el alcance y la estabilidad de la conexión Wi-Fi, pero si todo esto no es suficiente tienes la opción de optar por dispositivos dedicados específicamente a ampliar la cobertura de tu red doméstica.
Uno de los métodos más utilizados es aplicar uno o varios amplificadores o repetidores Wi-Fi en la casa. El funcionamiento de estos dispositivos es muy sencillo, ya que básicamente recepcionan la conexión inalámbrica del router y después la transmiten para que otros dispositivos puedan conectarse.
Uno de los puntos fuertes de este tipo de productos es que algunos modelos ofrecen la posibilidad de conectarse por cable, de modo que podrías conectar dispositivos que no tengan conexión a internet inalámbrica como videoconsolas o televisores.
Otra posibilidad es hacer uso de un PLC. Los PLC amplían la señal Wi-Fi, pero la obtienen a través del cableado eléctrico en lugar de a través de la señal del router como los repetidores. Algunos sistemas PLC tienen también te permiten conexión mediante cable como los repetidores.
Redes Mesh
Esta es otra alternativa bastante eficaz para mejorar la señal Wi-Fi en aquellos puntos de la vivienda donde la señal del router no llegue eficientemente. Se trata de una red compuesta por un router y varios satélites o puntos de acceso. Estos se comunican entre sí, pero cada uno de ellos genera una única red con el mismo SSID y contraseña.
Como cada satélite está conectado al resto, ofrece más calidad y estabilidad de conexión que los repetidores.
Cables de Internet
Por último tenemos la alternativa más primaria de todas, y es que si no llega Wifi a toda la casa, no queda otra que prescindir de la conexión inalámbrica y extender cables Ethernet por ella, concretamente en aquellos puntos donde no llega la conexión correctamente.
Sin duda es una opción eficaz, pero muy engorrosa, pues es preciso tirar cable desde el router al dispositivo que quieras conectar o incluso realizar algún tipo de reforma para poder atravesar una pared, pero a cambio es la opción que te va a permitir aprovechar al máximo la velocidad que tengas contratada.