Una de las mayores lacras en el rendimiento de nuestro PC es el sistema de protección contra malware que tengamos instalado funcionando en segundo plano por culpa de engorrosos e innecesariamente pesados programas todo-en-uno. Hace mucho que Microsoft lanzó su propio sistema de protección, el llamado Microsoft Security Essentials, un pequeño pack de utilidades gratuitas que instala el antivirus Windows Defender junto a otros elementos de protección en tiempo real. ¿Pero merece la pena utilizarlo?
A partir de Windows 8, Windows Defender viene incluido por defecto con el sistema operativo, por lo que es una interesante opción si no pretendemos instalar un software de protección adicional. Com buscar en la barra de inicio el nombre del programa nos aparecerá un acceso al mismo desde el que podremos activar el sistema de protección permanente, actualizar la base de datos de firmas de virus y programar los análisis automáticos. Hasta ahí todo estupendo.
Si nos atenemos a los resultados en comparativas parece que no sale tan bien parado. AV-TEST es una organización especializada en la evaluación de software Antivirus, y en su última tabla de análisis de antivirus gratuitos no deja a Windows Defender en buen lugar, colocándolo prácticamente en última posición con respecto a otras alternativas gratuitas como Avira Free Antivirus, Avast Free o AVG Free. Ahora bien, si ahondamos en el sistema de análisis se puede matizar bastante.
Hay dos medidores principales a la hora de evaluar un antivirus: la protección contra amenazsas de día cero (es decir, detección de malware de recientísima aparición) y la detección a medio plazo con el malware más extendido durante las últimas cuatro semanas. En este último caso Windows Defender protege contra el 100% de las amenazas, flaqueando tan solo en los Day-0 con una efectividad que ronda el 90% con respecto al 98% de efectivada media de sus competidores. En cambio, si comparamos otros valores la cosa cambia, ya que es uno de los que ofrece un mayor rendimiento y menor impacto en la velocidad del equipo, además de ofrecer menos detecciones erróneas que los demás.
¿Qué se desprende de todo esto? Si somos un usuario relativamente precavido que navega en sitios de confianza y toma ciertas precauciones a la hora de abrir enlaces de cuestionable proveniencia, con Windows Defender puede tener más que suficiente si no quiere complicarse la vida, aunque nunca vendría de más tener a mano una segunda opción como Malwarebytes Anti-Malware o incluso un cortafuegos más completo que el incluido en Windows por si necesitamos refuerzo en caso de que se nos cuele algo. En cambio, si el usuario que va a utilizar el equipo es más inexperto y no sabe, por dar un ejemplo, distinguir un banner de un botón de de descarga real, más le vale blindarse con un software más completo como los anteriormente mencionados.
naaa
Mejor q nada es…
en win 10 no presento problemas, funciona bien