Es evidente que OneGame se inspiró en Age of Empires y otros clásicos a la hora de crear este Empire: Rising Civilizations para dispositivos Android. Lo que nadie podrá negarles es su desparpajo para meter en el mismo lote estrategia militar, gestión de recursos y tiempo, elementos RPG e incluso una suerte de simulador de citas.
Sí, porque en el mundo de Empire: Rising Civilizations puedes pasar de combatir a cara de perro, lanzando tus unidades de caballería contra un ejército rival, a gestionar una ciudad desde sus cimientos, partiendo de un precario asentamiento hasta una colosal urbe medieval. Y cuando llegue a alcanzar un cierto nivel, podrás entablar un romance con señoras de exóticas procedencias y alto abolengo.
La fantasía histórica de Empire: Rising Civilizations
¿Conoces muchos simuladores de estrategia que te permitan enamorar a la mismísima Reina Ginebra a base de regalarle abanicos o ganar partidas al juego de los trileros? Este juego es una auténtica fantasía, en el sentido más rotundo de la palabra, en el que puedes reclutar a héroes del calibre de Anibal, William Wallace e incluso a Don Quijote.
En OneGame no ganarán un premio al rigor histórico, pero sinceramente, lo que le pedimos a un juego para móviles es una mecánica profunda pero sencilla, diversión y desafíos que te animen a seguir jugando, y de todo eso Empire: Rising Civilizations va más que sobrado.
Y si no tienes mucha experiencia, o directamente ninguna, en el género de la estrategia, tranquilo. En este juego te guiarán, paso a paso, en cada una de las labores que tendrás que desempeñar como fundador y caudillo de esta urbe que va creciendo a pasos agigantados, mientras tus siervos desarrollan nueva tecnología, extraen oro de la tierra y cultivan grano para alimentar a tus tropas, las cuales también irán evolucionando a medida que vayas cumpliendo con los objetivos que el juego te irá planteando.
Diplomacia, combates… y plataformas
En el belicoso mundo de Empire: Rising Civilizations hay lugar para la diplomacia, y podrás entablar alianzas con los reinos/ciudades de otros jugadores, pero no nos engañemos: lo más divertido es sacar al Huno que todos y todas tenemos dentro, y lanzarte al campo de batalla en diferentes campañas en las que verás a diminutos soldados, a pie o a caballo, guerrear sin descanso en pos de la victoria, nuestra victoria.
Aunque en su afán por diversificar las mecánicas del juego OneGame ha introducido elementos aun más peculiares, y mucho menos divertidos, que el combo de romance y trileros, como esa suerte de plataformas con cámara lateral en la que tendrás que accionar unas trampas para evitar que tu personaje se despeñe, Empire: Rising Civilizations es sorprendentemente divertido.
Si buscas la profundidad de un juego de estrategia de ordenador, la tendrás. Si quieres simplicidad, y poder realizar todas las acciones del juego con una sola mano, también podrás hacerlo. Y sobre todo, aquí encontrarás las mayores libertades históricas que puedas imaginar en aras de la diversión. Pura y bendita diversión.
Interesante juego!