¿Conocíais IFTTT? Detrás de este acrónimo tan extraño se esconde la expresión inglesa «If this then that» que define perfectamente las funciones de este servicio online gratuito: sirve para que tus programas ejecuten órdenes muy concretas bajo ciertas condiciones y para que las repitan siempre que se den tales condiciones. En otras palabras, «si esto, entonces esto». IFTTT es tremendamente útil y merece la pena probarlo para organizarse en el trabajo o en el día a día rápidamente y de manera automática.
Pongamos que tenemos que mandar un archivo siempre a la misma persona, por ejemplo, un resumen de actividades semanales. Es algo que guardamos siempre en la misma carpeta de Dropbox y que posteriormente enviamos a nuestro jefe por correo electrónico. ¿Por qué no lo hace el ordenador solo si es algo que se hace siempre de la misma forma? Para esto sirve IFTTT.
Es necesario crease una cuenta, obvio, y luego dar acceso a todos los programas que se quieran emplear para acciones automáticas. En este caso que nos hemos inventado, serían Dropbox y Gmail, pero hay un montón de aplicaciones para seleccionar, como Evernote, una de las grandes beneficiadas de servicios como este; cuentas de correo de todo tipo, Instagram, Twitter, Facebook… La suma de apps sube prácticamente cada mes.
IFTTT no va tan lejos como para dejar configurar horas de subida de los archivos, pero resuelve esta carencia con la posibilidad de hacer acciones compartidas con otros usuarios y con uno de los mejores diseños de aplicación online que podáis ver en todo Internet. Va paso a paso con explicaciones sucintas pero concretas y corregir un error es tan fácil como hacer scroll hacia arriba y reiniciar las acciones desde el paso que se desee. Y todas las recetas están disponibles en una pestaña para ser editadas o eliminadas en cualquier momento, funcionando esto último a la perfección.
Por último, IFTTT está dando el salto poco a poco a los móviles, donde ciertamente pueden encontrar una mina de oro. Han decidido empezar por iPhone y ayer mismo lanzaron una aplicación, también bellamente diseñada con la simplicidad en mente, que permite hasta emplear los contactos, imágenes y vídeos del propio iPhone para automatizaciones. Esperemos que la aplicación de Android no se haga de rogar.
Como servicio, no se le puede poner ninguna pega a la idea de IFTTT, aunque su ejecución depende todavía demasiado de un ordenador, algo que en la supuesta era post-PC es un problema. Y su lenguaje y términos para ejecutar acciones son tan sencillos que cuesta creer la cantidad de operaciones complejas que se llevan por detrás del usuario.
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