Cómo utilizar nuestro smartphone con una sola mano

«Teléfono grande, ande o no ande». Con esa premisa, los estándares de fabricación de dispositivos móviles han aumentado el tamaño medio de las pantallas hasta convertir las cinco pulgadas en un rara avis que casi parece ser repudiado por la mayoría de usuarios. Un sinsentido que ha desembocado en no pocas dificultades para poder controlar nuestro dispositivo con una sola mano, siendo ese su sistema de control natural en posición vertical. Para solventar este escollo vamos a recomendar una serie de aplicaciones para poder acceder a la mayoría de funciones de nuestro terminal sin tener que usar ambas manos ni realizar malabares hasta forzar el esguince.

Lecciones de diseño

A la hora de navegar con la pantalla en vertical, nuestro dedo pulgar es el que usamos de forma natural para realizar acciones táctiles. Es fácil imaginarse el área de la pantalla es la más fácil de alcanzar, siendo el área más inaccesible la parte superior de la pantalla. Pero entonces, ¿por qué la mayoría de aplicaciones ubican gran parte de sus iconos y botones de acción en esa zona? Sin ir más lejos, la usabilidad de WhatsApp y la disposición de sus menús choca frontalmente con lo expuesto y ahí la tienes triunfando. Hay algo que falla en el modelo.

Teniendo en cuenta esto, es obvio que cuanto más grande sea la pantalla mayor será el área de difícil acceso, y por ende, mayor será la necesidad de recurrir a una segunda mano. Esto, sumado aun mayor peso y grosor en los dispositivos hace casi indispensable usar una mano para sostener el dispositivo y el índice de la contraria para navegar, amén de usar sendos pulgares a la hora de darle al texting.

Apps para usar nuestro terminal con una sola mano

Hilando lo anterior, la introducción de texto mediante teclados virtuales es harto complicada si el ancho de la pantalla es mayor que la falange del pulgar. Lo que muchos no saben es que incluso el teclado de Google tiene un modo de escritura a una sola mano al que podemos acceder dejando pulsada la tecla de la coma durante unos instantes. Al activar este modo, todo el teclado se estrechará y se adherirá a un lateral de la pantalla, haciendo mucho más fácil la inserción de pequeños textos a una mano.

Si queremos ir todavía más allá con el teclado, podemos tirar de Minuum, que cambia completamente el paradigma Querty colocando todas las letras en una sola fina para que, haciendo uso de su sistema predictivo, podamos escribir haciendo tan solo gestos horizontales con un dedo.

En cuanto a la navegación del día a día, podemos recurrir a un menú radial para no necesitar de una mano auxiliar con la que acceder a todos los accesos rápidos que necesitemos haciendo el gesto de barrido que nuestra articulación permite. Cosas como Circle Sidebar son las que necesitamos en este caso, aunque existen muchísimas alternativas con todo tipo de funcionalidades y personalización de submenús. Nos quedamos con esta por su simpleza, que el barroquismo y polivalencia excesiva de apps es otra de las lacras en el ecosistema Android.

Pero todavía se puede ir un paso más allá con sorprendentes resultados. Los tres botones de la barra de navegación en Android es una constante desde sus primeras versiones, a la que puede darse una vuelta de tuerca si se trata de controles virtuales y no físicos bajo la pantalla.  Simple Control o Handy Soft Keys permiten disponer de estos tres botones en el borde de la pantalla. Colocándolo en el lateral de la mano que usamos necesitaremos de una pulsación más para acceder a estos controles (cuando no los usamos desaparecen), pero ganaremos una naturalidad en el control que no imaginábamos al dar por sentados ciertos patrones de diseño autoimpuestos por la industria.

En definitiva, los caminos del diseño de hardware son inexcrutables. Por tópica que resulte la afirmación, Apple, y en especial Steve Jobs dieron con el tamaño ideal en las primeras versiones de su iPhone, siendo el estándar para un usuario occidental el tamaño de pantalla de 4.7 a 5 pulgadas. Cualquier cosa más grande podrá ser más espetacular, mostrar las fotos con mayor tamaño o dar cierto margen para que los diseños «respiren» haber más área disponible, pero cargándose en el proceso la ergonomía y encaje que lo conviertan en una extensión de nuestro cuerpo.