Chrome, Firefox, Edge y Safari son los cuatro navegadores cuyos nombres más resuenan, pero afortunadamente (sobre todo para la privacidad de los usuarios) no son los únicos. Uno de los navegadores a considerar es Brave Browser, disponible en múltiples plataformas y que, según sus propios desarrolladores, es tres veces más rápido que Chrome, tiene mejores sistemas de privacidad que Firefox y utiliza un 35% menos de batería en dispositivos móviles que ambos.

¿Cómo nace Brave?

El navegador, desarrollado por Brave Software Inc. en 2016, está basado en Chromium, una versión de código abierto de Google Chrome, por lo que usa la misma tecnología que este. Además, el padre de esta herramienta es Brendan Eich, creador de JavaScript y cofundador de Mozilla.

La premisa en la que se basaron los creadores de este software es «devolver el control» a los usuarios. El control de sus datos, de su privacidad y de su actividad en la web, algo que actualmente se vende al mejor postor sin que podamos hacer nada para evitarlo.

Otra cosa que lo convierte en una herramienta única para tener en cuenta es que el navegador tiene un sistema de tokens nativos llamado Brave Rewards.

Este sistema está construido en base al Token de atención básica (BAT) y con él, la atención que inviertes en los sitios web que visitas se paga a través de la cartera del navegador local. Este pago llega tanto a los sitios web que has visitado, como a ti por ver los anuncios que aparecen en Brave.

En todo momento podemos decidir a qué sitios queremos apoyar o no y también podemos premiar a los creadores en YouTube, Twitch, Twitter o GitHub directamente. Lo mejor es que todo el proceso es anónimo.

36 millones de usuarios mensuales

Tras revisar sus principales diferencias respecto a los navegadores tradicionales, podemos entender por qué Brave ha duplicado en agosto de 2021 los 18 millones de usuarios activos mensuales que tenía en el mismo período del año anterior. La plataforma publicitaria de Brave también ha multiplicado por 14 sus ingresos en los últimos 18 meses.

Sin duda, el éxito de Brave reside, además de en su nivel de privacidad, en que ha dado una vuelta de tuerca al modo en que usuarios, editores y anunciantes interactúan entre sí.