Saltar todo lo que podamos para amasar puntuaciones cada vez más altas. Una premisa que ya hemos visto en multitud de ocasiones pero que adquiere un nuevo significado en Happy Hop: Kawaii Jump, un videojuego que quizás no innove demasiado en la ejecución, pero que lo hace todo tan bien y es tan bonito que merece nuestro reconocimiento. Probablemente estemos ante el videojuego más abrazable del catálogo de Android.
Los arcades infinitos están más que vistos, pero siguen teniendo un «nosequé» que nos llevan a ellos una y otra vez, aunque nos estemos encontrando con el mismo producto con diferente empaque. En esto último suele radicar que una obra sea jugada más o menos, y Happy Hop: Kawaii Jump se puede decir que lo hace muy bien. Nos coloca en un universo de azúcar y colores vivos, y nos introduce a los miimos: los personajes del videojuego que son las criaturas más adorables que han pasado por mi móvil.
El funcionamiento de Happy Hop: Kawaii Jump es de lo más sencillo: nos iremos desplazando entre plataformas pulsando la parte derecha o la izquierda de la pantalla. Entonces la criatura del amor que controlemos irá saltando verticalmente entre plataformas, dejando un rastro de arcoíris a su paso. Eso sí, para llegar lo más alto posible deberemos evitar las superficies de color blanco así como tener cuidado con otras plataformas especiales que encontraremos: las que llevan pinchos, las que se destruyen nada más pisarlas y las que desaparecen de forma discontinua. Progresar hasta lo más alto mientras llevamos un buen ritmo no será nada fácil y más con la barra de tiempo que se va reduciendo poco a poco.
En la sencillez de Happy Hop: Kawaii Jump radica parte de su fuerza. Empezar a jugar tras perecer es rapidísimo y es imposible no enamorarse de los distintos miimos con los que contamos. Su plantel es muy amplio e iremos desbloqueándolos a medida que vamos avanzando y recogiendo estrellitas y corazoncitos. Sí, me estoy volviendo yo también kawaii tras jugar a este amoroso título. También tenemos la opción de soltar nuestra cartera si es que deseamos con mucha fuerza alguna de las skins, pero tened en cuenta que no aportan nada en lo jugable. Lo que no quita que sean abrazables a más no poder.
Jugar a Happy Hop: Kawaii Jump es casi como vivir en el opening de algún anime de éxito. Su música entusiasta y contagiosa seguramente hará que podamos despistarnos pensando en brillantes cielos azules y algodón de azúcar, pero seguramente el camino haya merecido la pena. Un videojuego pequeño y amoroso que hará poner nuestros reflejos a prueba.
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