Uno de los males endémicos del uso de aplicaciones y servicios web es la acumulación de credenciales a introducir en forma de usuarios y contraseñas. Si somos precavidos, tendremos varios passwords diferentes, por lo que si estamos registrados en muchos sitios, recordarlos todos puede ser un caos. LastPass es una extensión de navegador que agiliza esta tarea, recordando por nosotros todas las contraseñas y almacenando de forma segura todos nuestros datos personales.

La forma de instalar LastPass es a través de su extensión de navegador, estando disponible para todos los navegadores imperantes. Su función principal es la de proveer un servicio para memorizar y recordar contraseñas, cuentas bancarias y demás datos privados de forma ágil, de forma que si por ejemplo introducimos nuestro usuario y contraseña para acceder a Facebook, automáticamente se nos preguntará si queremos que LastPass lo memorice para que la próxima vez que accedamos al servicio no tengamos que introducirlo, unificando todas las contraseñas en una sola que servirá como «llave maestra».

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Esta clave global será la que introduciremos cuando accedamos por primera vez a LastPass, de forma que se asociará a nuestro perfil de usuario todos los datos que queramos, así como todas las contraseñas y datos de acceso que validemos para la aplicación. Por algo se hace tanto hincapié durante el proceso de configuración del servicio para que memoricemos este password tan importante, ya que será la única que tendremos que introducir para acceder a cualquier sitio.

Aunque la idea es que LastPass funcione en segundo plano y se integre en la navegación, si accedemos a su menú de configuración podremos modificar cualquier parámetro relacionado con nuestros credenciales, crear varios perfiles de usuarios diferentes o incluso introducir de forma manual los datos de acceso para la web que queramos en vez de esperar a entrar en la misma y que el navegador nos pregunte.

https://www.youtube.com/watch?v=9rZkAZWjvmI

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