Mighty DOOM: 5 consejos para triunfar en lo nuevo de Bethesda

Hace unos días que Bethesda lanzaba Mighty DOOM, su nuevo gran proyecto para móviles junto al estudio de desarrollo Alpha Dog. El juego, desde el momento de su lanzamiento, ha conseguido llamar la atención de millones de jugadores en todo el mundo y se ha convertido en todo un éxito de forma casi instantánea.

Sin embargo, Mighty DOOM poco tiene que ver con el resto de títulos de la saga, pues cambia el género del shooter por una mezcla de roguelike y bullet hell. Por ello, para que entendáis todo desde el primer momento y podáis sacarle el máximo partido a vuestro tiempo en esta obra, os traemos 5 consejos imprescindibles.

Cinco consejos para arrasar en Mighty DOOM

Lo importante no es disparar, es esquivar

Puede parecer una obviedad, pero entender que Mighty DOOM no es un juego de disparar sino de esquivar hace que cada partida sea mucho más sencilla. Vuestro personaje, el minislayer, dispara automáticamente, por lo que no es demasiado importante estar atento a los enemigos que hay por todo el mapa. Centrad vuestra atención en esquivar los proyectiles que veréis en pantalla y huir de las zonas de impacto que se marcan en el suelo.

Dan igual las armas que llevéis, el daño que hagáis o las mejoras que tengáis. Esquivad y no habrá partida que se os resista.

Conoce a los enemigos

Perder no tiene ningún tipo de consecuencia en Mighty DOOM. Siempre puedes volver a comenzar otra partida. Por ello, tómate tu tiempo en alguna partida en estudiar de forma detallada a los enemigos. Apréndete sus patrones de movimiento, sus ataques y los timings ideales. Y no solo con los enemigos básicos; esto también se aplica a los jefes de cada zona.

Esto te ahorrará muchos disgustos cuando vayas avanzando en los mapas y te permitirá analizar cada sala en la que entras de un vistazo rápido. Antes de que te des cuenta, tendrás todos los patrones de ataque y movimiento tan interiorizados que será casi automático adaptarte a cada enemigo que aparezca y no tendrás problema en ir completando nivel a nivel.

No pares de moverte

Si hay algo que Mighty DOOM hereda de sus hermanos mayores es que se basa por completo en el movimiento. Como ya os hemos comentado, esquivar y vigilar lo que tenemos alrededor es importante, y no hay nada mejor para ello que moverte por el mapa continuamente.

Aprovecha los «trampolines» y portales con los que cambiar de posición en un instante, abalánzate sobre los enemigos que se tambalean para realizar una ejecución y conseguir salud extra. En definitiva, no te quedes quieto si no quieres ser presa de los demonios en menos de lo que canta un gallo.

Ten una estrategia

Mighty DOOM es, ante todo, un roguelike. Dentro de las partidas, cada cierta cantidad de experiencia que tengamos podremos escoger una de tres recompensas aleatorias que mejoran a nuestro personaje o alguna de nuestras armas. Tómate tu tiempo para probar diferentes combinaciones y, sobre todo, crea una estrategia y adáptala en función de lo que te salga.

No escojas la opción que pueda sonar mejor en cada ocasión, sino aquella que mejor se amolde a la build que uses en cada partida. Te equivocarás y escogerás cosas que no te beneficiarán, pero eso es parte del juego y necesario para aprender qué funciona y qué no. Valora tus aciertos y tus fallos, y aprende a planificar, adaptarte y seguir adelante.

No tengas prisa

La parte divertida de Mighty DOOM son las partidas, matar demonios y esquivar cientos de proyectiles. Lo sé. Pero no tengas prisa por iniciar las partidas. Explora bien todos los menús del juego, mejora tu equipamiento, aprovecha las cajas gratis de la tienda y compara las estadísticas de todo tu equipo para ver si llevas los mejores objetos.

Por mucho que mejores mecánicamente, te aprendas los patrones de los enemigos y esquives a la perfección, si tu personaje no tiene unas estadísticas buenas, no conseguirás avanzar en los niveles más complicados. Así que ten paciencia, échale horas a Mighty DOOM y disfruta empapándote de todas sus opciones.