Los llamados «auto runners» son un subgénero nacido a la sombra del sistema de control táctil de los dispositivos móviles. O lo que es lo mismo, una forma de simplificar el control en títulos de conducción para minimizar la frustración del jugador. Bajo esta premisa nace Road Warriors del estudio TurtleBlaze, un dislate de carreras futuristas que nos propone superar circuitos diarios en el menor tiempo posible.
La principal baza del juego es que cada día se genera un circuito aleatorio común a todos los usuarios, por lo que podremos ver en un calendaro del mes en curso los resultados que hemos logrado a largo plazo. Los circuitos se dividen en cinco secciones separadas por puntos de control opcionales que podremos desbloquear mediante las monedas recogidas o viendo publicidad. Y es esta última disyuntiva la que mueve el negocio del título. No hay banners ni bloqueos de contenidos, pero podremos dar un empujón a nuestra progresión mediante el visionado de anuncios.
El sistema de control, como ya hemos mencionado, se realiza con un solo dedo, de forma que al pulsar sobre la pantalla prepararemos el salto, y al soltarlo lo realizaremos. Además, si lo volvemos a pulsar en el aire haremos un giro de 360º que si completamos correctamente nos dará un empujón de velocidad. Además, cuando aparezca un vehículo enemigo podremos dispararle pulsando sobre el mismo.
Tanto el sistema de control simplificado como el hecho de tener que superar un desafío diario recuerda inevitablemente a juegos como Race Time, con la única diferencia de que podremos ir mejorando partes de nuestro vehículo más allá de los añadidos estéticos: en cada checkpoint podremos pagar 200 monedas para abrir una caja que nos proporcionará una pieza aleatoria. Además, si superamos un circuito diario al completo podremos desbloquear también piezas doradas mejores que las estándar.
Road Warriors es un juego competitivo hecho con mucha cabeza y buen gusto. De hecho, Lucky Cat Studios, la distribuidora responsable, ya nos ha traído cosas tan interesantes (y oportunas) como Nom Cat, Combo Critters o el juego de Grumpy Cat, con más de un millón de descargas en Google Play nada menos. El único «problema» es que, para jugadores completistas y competitivos se hace casi indispensable estar constantemente viendo publicidad para ganar el mayor número posible de recursos en cada carrera, lo cual puede llegar enturbiar la experiencia frenética que supone cada carrera.