Hasta ahora, Google nos permitía traducir textos sin límite con su herramienta Google Translate de forma gratuita. También era posible la traducción de páginas web completas si introducíamos su dirección URL en el campo de traducción.
Ahora, además, Google Traductor nos permite la traducción automática de documentos de nuestro disco duro, de forma que no nos veamos obligados a renunciar a la disposición y al formato del texto para obtener una traducción del mismo de la mano de Google.
Para subir un documento podemos hacerlo desde el mismo traductor, haciendo clic en sube un documento, justo encima del cuadro de texto. A continuación seleccionamos el archivo haciendo clic en Examinar.
Ya sólo nos queda escoger el idioma de origen y de destino y proceder a la traducción. El documento resultante se mostrará en la web.
Quizá ése pueda ser el único inconveniente del servicio, que no podemos descargar el archivo ya traducido. Por lo demás, el servicio sigue siendo tan preciso como la herramienta de traducción de texto.
La solución para obtener el documento traducido, es:
1.- Ctrl + P (Imprimir pagina)
2.- En Destino seleccionamos «Guardar como PDF»
3.- Guardar
-Escribimos el nombre y seleccionamos donde guardar, después «guardar».