Hace unos días Apple presentó ante la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO) un proyecto con la solicitud de la patente para un dispositivo similar al Google Project Glass.
Google sorprendió bastante cuando el pasado mes de abril publicó el vídeo en el que mostraba por primera vez las gafas Project Glass, algo que muchos tildaron más de un prototipo que de un hardware que salga a la venta a corto plazo.
Sin embargo, el Project Glass de los de Montain View ha seguido adelante y ha entusiasmado a más de uno, por lo que, como suele suceder en estos casos, la competencia quiere estar preparada, por si el producto termina siendo un exitazo, asegurándose para el futuro la posibilidad de poder ofrecer algo parecido a sus usuarios.
El Project Glass de Google consiste en unas gafas de realidad aumentada que funcionarían como si estuviésemos viendo en las gafas que llevamos puestas la pantalla de un dispositivo Android, y al mismo tiempo tuviéramos una visión normal de lo que nos rodea. Esto nos permitiría interactuar con el dispositivo Android a través de la combinación de comandos de voz y lo que vemos en esta pantalla de realidad a aumentada que estaría en las gafas. Esa es la esencia del Project Glass.
¿Cuál es la diferencia con la patente presentada por Apple? He ahí la cuestión. La diferencia sería que el SO sería el de la compañía de la manzana, en vez de Android, y que este dispositivo permitiría ofrecer una visión periférica al usuario. Además, Apple agrega que podría ser utilizado para aplicaciones médicas, militares y de la policía.
Aquí pueden ver un esquema en el que supuestamente quedan claras las diferencias que tendrían las gafas de realidad aumentada de Apple en comparación las de Google.
En el fondo, se trata de que hay diferencias técnicas pero el concepto en sí es el mismo. Quedará, por tanto, en manos de la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos, o de algún juez, si es que esto desencadena un juicio, determinar si estas diferencias técnicas convierten a ambos proyectos en dispositivos diferentes.
El tema se puede complejizar aun más si se tiene en cuenta que ya existen gafas-pantalla y gafas multimedia en el mercado, aunque no son muy populares.
Como es habitual, si Apple obtiene el visto bueno para fabricar sus iGafas (el nombre lo he inventado yo) se podría esperar un dispositivo de mayor calidad, de mayor precio y con mayores prestaciones en comparación con los de sus competidores, como suele ser habitual con los productos de la compañía fundada por Steve Jobs.