El 5 de febrero de 1997, el italiano Nicola Salmoria desarrollo la primera versión pública de MAME, su Multiple Arcade Machine Emulator con el que emular placas arcade vía software. No fue ni mucho menos el primero en su campo, ya que a principios de los 90 ya comenzaron a distriburse primitivos emuladores de NES, pero lo que está claro es que su difusión fue el trampolín para que a partir del cambio de siglo se hicieran enormes avances en la materia hasta convertirse en el impresionante campos de pruebas que es en la actualidad, donde podemos encontrar hasta réplicas totalmente funcionales de consolas vigentes.
¿Y tiene todo esto algo que ver con el ecosistema Android? Pues muchas cosas, pues aunque existen emuladores para PC de casi cualqueir máquina, nuestro smartphone o tablet es un dispositivo portátil totalmente adaptable a nuestras necesidades y maleable a la hora de utilizarlo en diferentes contextos. Ya sea jugando directamente a MAME desde su pantalla con controles táctiles, recurriendo a la conexión de gamepads físicos o directamente conectándolos a pantallas externas, la experiencia a replicar puede ser igualmente válida.
¿MAME4All o MAME4Droid?
Existen dos variantes «oficiales» de MAME, que aunque ambas son muy parecida, internamente son bastante distintas y sus orígenes no tiene nada que ver entre ellos. La versión más antigua, denominada MAME4droid (0.37b5), está basada en el viejo iMAME4All, port pra dispositivos iOS del emulador que a su vez toma como vase el todavía más antiguo MAME3All de GP2X, por lo que el ROMSET soportado es el de una versión bastante antigua que engloba unos 2000 títulos.
La otra opción es MAME4droid (0.139u1), que utiliza como base el propio MAME 0.139, por lo que al tratarse de una revisión más actual, acepta un ROMSET más completo que soporta más de 8000 ROMS. Además, dado que las especificaciones de hardware requeridas son mayores, los juegos corren de forma mucho más fluída. Por tanto, y salvo que utilicemos un dispositivo Android bastante desfasado técnicamente, siempre deberíamos optar por esta última versión.
¿Cómo configuro MAME en Android?
Una vez instalado, tendremos que buscar las ROMs de los juegos, y tendrán que ser compatibles con la versión de MAME que hayamos descargado. La carpeta por defecto para copiarlas en nuestro dispositivo será /ROMs/MAME4Droid/, aunque en la mayoría de casos tendremos que reiniciar el dispositivo tras la instalación de la app para que se genere dicha carpeta en el sistema de archivos. Aunque es posible copiarlas directamente con un explorador de archivos de Android, lo más recomendable es conectarlo por cable a un equipo de sobremesa y realizar los cambios desde ahí, sobre todo si vamos a tener que «pringandos» renombrando juegos o manipulando carpetas con varios centenares de archivos.
Una vez copiados los archivos y reiniciada la aplicación (ojo, ya que al minimizarla queda funcionando en segundo plano, hay que pulsar explicitamente la opción Exit), veremos los juegos en el menú principal del programa. Mucho cuidado aquí, ya que hay que respetar el nombre con el que venían las ROMs, y por supuesto no descompromir el archivo ZIP en la carpeta, pues hay que dejarlo tal cual para que sea detectado correctamente.
MAME4Droid detectará automáticamente la orientación del dispositivo y colocará los controles de forma diferente según esté en vertical o en horizontal, aunque todos estos aspectos podremos modificarlos desde el menú settings. Controlando la cruceta virtual elegiremos el juego de la lista que queremos lanzar y pulsaremos el botón X. Si al hacerlo nos aparece un mensaje de error avisándonos de que faltan archivos en la ROM, posiblemente hayamos descargado una versión errónea de la misma, así que tendremos que seguir afinando la búsqueda o probar desde otros enlaces de descarga el juego en cuestión. Evidentemente, queda fuera de nuestra jurisdicción cualquier asunto relacionado con la legalidad del uso de ROMs, aunque ya sabemos de qué va la película.
Hardware: Sistema de control externo
Ahora viene lo divertido, el «cacharreo». Prácticamente cualquier dispositivo capaz de correr una versiónd e Android 4.0 o superior detectará correctamente cualquier periférico externo conectado a través del puerto MicroUSB, vía Bluetooth o WiFi. El primero de los tres casos es el que da más juego, ya que si adquirimos un adaptador MicroUSB a USB podremos conectar todo tipo de sistemas de control enfocados a su uso en equipos de sobremesa. Es decir, que por ejemplo podemos conectar perfectamente un gamepad USB de XBox 360 tal y como hemos contado en otras ocasiones. Pero seamos más ambiciosos, ¿y si nos montamos nuestra propia cabina arcade utilizando una tablet?
Existen muchos joysticks arcade en el mercado, algunos realmente asequibles, que podríamos conectar a nuestro smartphone o tablet. De hecho, si conectamos uno de estos, será automáticamente detectado por Android e incluso podremos movernos por el escritorio y los menús del sistema operativo utilizando la cruceta. Aún así, para su correcto funcionamiento en MAME tendremos que mapear los controles para no tener que tocar la pantalla táctil en ningún momento y poder «insertar monedas» o acceder al menú principal desde el propio periférico.
Para esto, tendremos que acceder al apartado Option > Settings > Input > Define Keys, donde podremos configurar los controles para hasta cuatro jugadores. Hecho esto, tendremos total control sobre el emulador desde el control físico. Ahora solo nos queda otro paso lógico ahora que tenemos nuestro flamante sistema de control: eliminar de la pantalla los controles virtuales.
En el menú Option > Settings veremos que las opciones de configuración están repetidas en dos partes, una para la posición vertical de la pantalla y otra para la horizontal. En ambos casos hay una opción con un casillero desmarcable llamado «Touch controller visible», con lo que eliminaremos de la pantalla cualquier botón virtual. ¡Ojo con eso! Si no hemos mapeado los controles todavía y eliminamos los botones de la pantalla, tendremos que jugar a la gallinita ciega para encontrar las opciones de coin, exit, option y start.
Pero todavía queda un importante detalle a tener en cuenta, y es que si conectamos el sistema de control al puerto MiniUSB, no existirá forma alguna proveer de alimentación al dispositivo. Lo mejor para solventar este problema es colocando un hub USB entre el adaptador MicroUSB y el control en sí para que exista un puerto libre desde el que alimentarlo con una toma a la red.
La locura: Nuestro propio cabinet arcade
Como veis en una de las imágenes de más arriba, con un arcade stick y un tablet podemos montarnos una pequeña máquina recreativa de andar por casa, pero si hemos llegado a este punto, nada nos impide plantearnos la posibilidad de crear nuestro propia caja mini-Bartop. Existen muchas páginas que ofrecen este servicio a módicos precios; sin ir más lejos, la española MataMarcianos.es comercializa pequeñas máquinas arcade personalizadas en cuyas tripas se alberga un tablet (opcional) conectado a un stick y botones arcade.
Aún con todo esto, y si somos lo suficientemente valeroros y ‘manitas’, podemos lanzarnos a construir nuestra propia máquina arcade. Llegados a este punto, tan solo hay que darse un paseo por la red para encontrar algún esquema de corte que nos guste o directamente ponernos a tirar líneas nosotros mismos. Al igual que sucede con los bartop de envergadura, su acabado dependerá de las ganas que tengamos de ahondar en el tema canteando la madera, moldeando la superficie de vidrio de la mesa o creando los vinilos que pegaremos sobre su superficie. Un buen punto de partida puede ser consultando el ya extinto foro de Marcianitos.org, cuya copia de seguridad todavía alberga cientos de esquemáticos y tutoriales al respecto.
El propio dispositivo Android nos proveerá de los conectores externos que necesitemos. A través del jack de audio podremos conectar unos altavoces que integraremos en la máquina para tener una mayor potencia sonora, aunque si queremos ahorrarnos en cierta medida la generación de ruido superfluo siempre podemos recurrir a una pareja de altavoces USB con alimentación externa. Utilizando el hub USB podemos permitirnos ese lujo. Igualmente, si nuestro tablet dispone de salida MicroHDMI tenemos la oportunidad de conectar un monitor de envergadura y aspirar a un cabinet arcade con todas las de la ley, aunque para estos menesteres puede que resulte más interesante buscarnos un Raspberry Pi o directamente montar las tripas de un PC de sobremesa. En cuanto a los controles, podemos utilizar un arcade stick como vía fácil o comprar los botones y palanca por separado y ponernos a pelar cables. Muchos utilizan el esqueleto de algún viejo gamepad USB para conectarlos sin adquirir un Pac o artilugio derivado. ¡Nadie dijo que iba a ser fácil!
De todas formas, MAME es solo la punta del iceberg de todo lo que podenos instalar en nuestro dispositivo Android. Ya hemos hablado anteriormente de RetroArch, un todo-en-uno con la mayoría de emuladores para Android integrados en una sola aplicación y accesibles desde un sistema de menús unificado donde tienen cabida tanto máquinas de 8 y 16 bits como Nintendo 64 o la primera Playstation, cuyo rendimiento dependerá de la potencia de nuestro propio dispositivo. Llegados a este punto… ¿no os han entrado unas ganas locas de ‘cacharrear’?