En el mundo de los videojuegos de gestión ya nos hemos encargado de todo tipo de aventuras empresariales: parques de atracciones, hospitales, granjas e incluso unos baños privados. Tiny Rails nos propone hacernos cargo de una humilde compañía de trenes heredada de nuestro abuelo, siendo este el punto de partida desde el cuál nos tocará convertirnos en la mejor compañía ferroviaria del mundo. ¿Podremos conseguirlo?

Tiny Rails

Lo primero que llama la atención de Tiny Rails es su bello aspecto gráfico. Con un empaque del más amoroso pixel-art, esta obra nos va a deleitar los ojos mientras dure nuestra aventura junto a ella. Tras un tutorial en el que nos enseñan los aspectos básicos de la gestión de trenes, nos metemos en harina. Tendremos que realizar distintas rutas en las cuáles transportaremos un número determinado de pasajeros que nos dará beneficios según la felicidad de los mismos. Esta felicidad irá impuesta por las comodidades que disponemos en nuestro vehículo, así como por la velocidad con la que llegamos a nuestro destino. Parámetros que al principio no podremos controlar demasiado debido a que no tenemos dinero, pero a medida que hacemos trayectos, nuestra cartera crecerá y así podremos hacer las mejoras pertinentes dar el mejor servicio posible.

No solo de pasajeros vivirá nuestra cuenta de ahorros, ya que también iremos transportando mercancía con la que poco a poco nos iremos convirtiendo en el rey de las vías. Las mejoras disponibles para personalizar nuestro tren pasan por añadir comida, diferente entretenimiento o vagones más cómodos con los que nuestros pasajeros no tengan problema alguno. Hay que tener cuidado con los clientes VIP puesto que son más difíciles de agradar, aunque la recompensa será mayor si realizamos el trayecto bajo sus peticiones.

Sorprende la facilidad con la que realizaremos todas las gestiones, puesto que los juegos de estrategia de gestión a veces pueden ser todo un quebradero de cabeza con menús repletos de información que nos llevan a otros menús con datos. Pero el videojuego de Tiny Titan Studio destaca por su sencilla interfaz y por la claridad de sus contenidos. Otro aspecto que toca destacar es la posibilidad de jugar de dos formas distintas: podemos inmiscuirnos hasta arriba en el trabajo de gestión o podemos tomarnos el juego de una manera más relajada, disfrutando de los viajes en tren por los bellos paisajes pixelados y sin mucho más que preocuparnos. Es más, nuestro tren seguirá viajando por los diferentes destinos, aunque no estemos jugando, por lo que siempre será sorprendente descubrir donde nos encontramos.

Tiny Rails

Aunque Tiny Rails sufre cierto síndrome de los juegos de gestión en lo referido a las mecánicas para que acabemos gastando dinero (con sus monedas y diamantes), la obra vive todo esto con cierta relajación. Observar el viaje del tren se convierte casi en un ejercicio zen y no he sentido en ningún momento la tentación por querer tenerlo todo ya desde el principio. Un juego para degustar con tranquilidad y reposo.

Tiny Rails Android

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