Desarrolladores japoneses crean un WC inteligente controlado con Android

Dejen de mirar sus calendarios, porque aunque parezca una broma, aún no es 28 de Diciembre. En Japón, aparte de llamadas telefónicas, ya se puede responder a la llamada de la naturaleza desde un teléfono o cualquier otro dispositivo Android. La compañía nipona Lixil ha desarrollado Satis, un W.C. totalmente controlado a través de bluetooth desde Android que cuenta con todo tipo de lujos.

Los retretes japoneses hoy en día son piezas de tecnología muy sofisticadas, con opciones como la regulación de la temperatura del asiento o botones que podemos pulsar para reproducir sonidos que preserven nuestra intimidad enmascarando cualquier ruido. A menudo los extranjeros quedan impresionados por este uso de la tecnología e impresionados por la comodidad que este diseño ofrece en el día a día.

Todo esto es mucho más sorprendente cuando miramos al pasado de Japón y nos damos cuenta de que el anterior sistema usado era el de un agujero en el suelo en forma de circulo y un sistema de tuberías. En lo que a «sentarse en el trono» se refiere, los japoneses han pasado de ir en carro de bueyes a conducir un Ferrari.

Con el Lixil Satis podremos controlar la temperatura del asiento, levantar o bajar la tapa, vaciar la cisterna o incluso reproducir nuestra música favorita por los altavoces que trae integrados el propio retrete.

Incluso nos permite llevar una agenda en nuestro dispositivo Android para monitorizar nuestro uso del retrete, y así controlar también nuestra salud. También podremos acceder al consumo eléctrico y de agua del retrete desde la aplicación además de contar con una serie de símbolos eufemísticos que hacen referencia al tipo de uso que hayamos hecho cada vez.

Aunque la aplicación que controla el Lixil Satis ya esté disponible en GooglePlay, el retrete de lujo nipón no se pondrá a la venta hasta Febrero de 2013 en tres diferentes modelos, y costará entre  199,500¥ y 389,550¥, aproximadamente entre 1,787€ y 3,490€. El Lixil Satis solo se venderá de momento en Japón, aunque no me extrañaría ver a Carmen Machi anunciando uno de estos de aquí a un par de años.