Google lanza en Nueva York la mayor red Wi-Fi gratuita, algo prohibido en España

La Gran Manzana va a recibir un regalo algo atrasado de Reyes, y aunque se apode así, poco tiene que ver Apple con ello. La encargada es Google, que ha decidido establecer en sus headquarters del barrio de Chelsea de Nueva York la mayor red Wi-Fi gratuita del mundo. Todo un movimiento que deja claras, una vez más, las intenciones de Google de meterse en el mercado de los proveedores de Internet. Y  justamente debido a esto, el Wi-Fi gratuito en España es ilegal.

Pese a estar ligada directamente a sus instalaciones, y pensada en principio para que los trabajadores que estén comiendo o descansando por los alrededores pudieran seguir conectándose al trabajo con facilidad, la red podrá ser usada por gran cantidad de personas, como residentes de la zona Houlton, tiendas y negocios y estudiantes. En palabras de Ben Fried, un responsable de Prensa en Google, la empresa «está orgullosa de dar conexión a un barrio que han considerado como su casa durante los últimos seis años».

Es una situación muy diferente a la que se da en España. Mientras en Estados Unidos todo son facilidades para lanzar redes de Internet gratuitas, aquí es ilegal por decreto y, para suministrarlo como servicio público, es necesario adscribirse a numerosos procedimientos que complican y aplazan no solo la tarea sino que solo suministran de forma ilimitada velocidades por debajo de 1MB.

Esta restricción se debe a las presiones de los proveedores de Internet patrios, que ven el Wi-Fi público como una amenaza a su modelo de negocio. Numerosas voces, especialmente empresarios en zonas turísticas, ya pusieron el grito en el cielo contra esta postura, pues perjudicaba a los turistas y anclaban al país al pasado.

¿Es necesario cambiar esta legislación o hacerla más flexible?