Ya hemos hablado anteriormente de las maniobras realizadas por algunos países a la hora de incomunicar o desinformar a la población con ilícitos fines políticos. La censura de redes sociales en casos puntuales es una práctica por desgracia cada vez más común, tal y como demuestra la situación en Iraq, donde el gobierno ha decidido vetar el acceso a Facebook, Twitter y YouTube para evitar que el grupo insurgente ISIS publique fotos y vídeos de de su avance por el país y encuentre nuevos seguidores que se unan a la causa.
El grupo El Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS) se formó durante la Guerra de Irak en 2003 y está formado por varios clanes suníes entre los que se encuentra al-Qaeda entre otros importantes clanes insurgentes. Recientemente, y tras muchos meses de conflicto, los yihadistas han tomado Mosul, la segunda ciudad más importante del país, y utilizan las redes sociales para difundir imágenes del avance y reclutar a jóvenes milicianos.
(Fuente: New York Times)
La agencia de noticias de Kuwait ha confirmado que el Ministerio de Comunicaciones ha exigido a los principales proveedores de servicio del país que prohíban el acceso a muchas de las redes sociales más utilizadas en el país. Según ‘The Whashington Post’, a las pocas horas de producirse el veto el pasado viernes, el descenso del tráfico en Bagdag y alrededores ha sido significativo, aunque muchos usuarios lograron saltarse la restricción a través de servidores de otros países como Turquía, Irán o Jordania.
Independientemente del lugar en el que nos encontremos, podemos utilizar herramientas para enmascarar nuestra dirección para hacer creer a los lugares donde nos conectamos que lo estamos haciendo desde un país diferente al que nos encontramos. Programas como Psiphon, ProXPN o Hotspot Shield son algunos de los muchos que ofrecen esta posibilidad. Sin ir más lejos, Psiphon es el programa más descargado en la versión árabe de Uptodown (aquí el Top).
Y sea mediante una Red Privada Virtual, un túnel SSH o un Proxy Anónimo, existen muchos métodos para saltarse las restricciones regionales de un país fácilmente, por lo que, al igual que ha sucedido en otras ocasiones como durante las movilizaciones en determinados países por la Primavera Árabe, tirar del enchufe digital nunca podrá evitar que se modifique el rumbo de los cambios sociopolíticos de una región.
