Twitter es un medio tan pequeño como decisivo. Si ya de por sí puede acarrearnos problemas un mensaje mal planteado o una publicación donde no pretendíamos, las consecuencias del uso indebido de una gran empresa pueden resultar todo un caos. Ayer lunes, la cuenta oficial de la cadena de comida rápida Burger King fue hackeada durante más de una hora, cambiando la apariencia de su muro por la de su competidora McDonalds y enviando mensajes ofensivos hacia la marca. Lo que no se podía vaticinar eran los resultados positivos que este altercado han provocado.

BurguerKing twitter hackead cabecera

Los administradores de Twitter tardaron más de una hora en darse cuenta del problema y dar de baja la cuenta para proceder a su recuperación. En ese tiempo, además de varios mensajes ofensivos y burlescos emitidos, la cuenta ganó más de 25.000 usuarios en tan solo unas horas para deleitarse con el desaguisado de los hackers. Ayer por la mañana, @BurgerKing no tenía más de 85.000 seguidores, mientras que hoy cuenta ya con más de 110.000. Lo que parecía una catástrofe se ha convertido en una fantástica maniobra de marketing involuntaria.

Las repercusiones no han tardado en surgir, y más allá del mensaje de apoyo por parte de la propia @McDonalds y los miles de comentarios y RTs de los usuarios, vuelven a cuestionarse los métodos de seguridad de Twitter, y más en cuentas validadas oficiales como es el caso.

La mejor forma de preservar nuestra cuenta es tomar las medidas más evidentes de seguridad: Asociar nuestra cuenta de Twitter a nuestro teléfono móvil para poder recuperarla desde el terminal y tener una fuerte contraseña de 10 caracteres que alternen letras con números. Desde el blog oficial de Twitter nos explican cómo actuar en caso de que la privacidad de nuestra cuenta se vea comprometida.

2 COMENTARIOS

  1. A ver si les hackean el libro de recetas y cambian el menú. Anda que no estaria bien tomarse un puchero deluxe con pringá big king!

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