El mercado móvil no para de crecer. Cada vez hay más marcas compitiendo en él y a su vez estas no dejan de lanzar más y más modelos, algo que ha derivado en una batalla de especificaciones que muchas veces no termina de interesar ni convencer a los usuarios.
Una de las especificaciones que más solemos escuchar cuando se presenta un nuevo teléfono (especialmente si es de gama alta o premium) es la resolución de pantalla, o lo que es lo mismo: el número total de píxeles que pueden ser mostrados en la pantalla del dispositivo.
¿Usamos resoluciones altas?
Desde 2012, con la llegada del HTC J Butterfly, la resolución de pantalla FullHD se instauró en toda la gama alta y la gama media-alta de teléfonos móviles. Esto ha seguido creciendo hasta la actualidad, donde nos encontramos con modelos con resolución FullHD+, QHD+, 2K+ e incluso 4K como el Sony Xperia XZ2 Premium. Sin embargo, y pesar del empeño de los fabricantes, las resoluciones de pantalla más populares entre los usuarios Android son muy distintas.
Alrededor de 130 millones de usuarios únicos mensuales utilizan Uptodown para descargarse aplicaciones y juegos desde todo el mundo en teléfonos de diferentes marcas y por supuesto, diferentes resoluciones.
Según nuestros propios datos, que coinciden con los de varias firmas de análisis, la resolución de pantalla más habitual en los teléfonos Android no es las FullHD+, QHD+ o 2K+ de los dispositivos de gama alta, sino unas mucho más humildes.
Concretamente la que ocupa el primer lugar es 360 x 640, utilizada por casi 19 millones de usuarios. En segundo lugar nos encontramos con 360×800, con 9,5 millones de usuarios utilizándola y en tercero 360×780 con casi 5,4 millones de usuarios.
A lo largo de los quince primeros puestos no nos encontramos ni con los 1920 x 1080 píxeles de la resolución Full HD ni con los 1280 x 720 de HD, lo que nos hace pensar que los dispositivos con esas resoluciones suponen un porcentaje muy pequeño en el mundo Android.
¿Menos ya no es más? La evolución del tamaño de la pantalla en los móviles
La culpa es (en parte) de la fragmentación
La principal causa de esta disparidad la podemos encontrar en la fragmentación de Android, pues en todas partes existen dispositivos con niveles de rendimiento desiguales entre unos y otros, así como tamaños y resoluciones de pantalla diferentes.
Esta fragmentación afecta también a los desarrolladores de aplicaciones, ya que no solo tienen que trabajar en aplicaciones capaces de correr en diferentes versiones de Android o especificaciones internas, sino que tienen que definir un diseño capaz de ajustarse a pantallas de diferentes tamaños, orientaciones y por supuesto, resoluciones.