Aún con el éxito de Whatsapp y los millones de usuarios que lo utilizan, los últimos tiempos han demostrado que el conocido servicio de mensajería instantánea no es todo lo seguro que debería. Existen muchas alternativas, pero pocas tan sinceras y verdaderamente interesantes como Telegram, una nueva app de mensajería que vela por nuestra seguridad y privacidad, y que incluso ofrece la posibilidad de hacer que nuestros mensajes enviados desaparezcan al cabo de unos segundos.

Las aspiraciones del programa son totalmente claras y sin letra pequeña. Se trata de una aplicación gratuita, que no incluye publicidad y que además es de código abierto, lo cual ha hecho que, además de sus versiones para Android e iOS, hayan surgido aplicaciones no oficiales para Windows Phone e incluso para sistemas operativos de escritorio.

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El registro es inmediato, y con tan solo introducir nuestro nombre y número de teléfono (y previa confirmación mediante un código de validado que nos enviarán también gratuitamente vía SMS), podremos comenzar a utilizar Telegram. Y no hay que preocuparse, ya que aparte de las opciones extra que vamos a mencionar a continuación, el resto es prácticamente un clon de Whatsapp en cuanto a su interfaz, desde la propia libreta de contactos a las propias ventanas de chat con burbujas.

Ahora viene lo verdaderamente interesante. Además de poder mantener conversaciones, individuales o en grupo, cifradas y almacenadas en la nube (por lo que las conversaciones no se almacenan localmente en nuestro dispositivo), es posible realizar sesiones de conversación completamente privadas, con la particularidad de que desaparecen al cabo de un tiempo determinado y es imposible copiar el texto de dichas conversaciones, ni siquiera realizando capturas de pantalla.

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Tal es el refinamiento del servicio que incluso en el menú de notificación, cuando recibamos un mensaje enviado a través de este procedimiento privado, simplemente nos aparecerá el mensaje de que «alguien» nos ha enviado «un texto», por lo que no sabremos de quién se trata hasta que desbloqueémos el terminal y accedamos a la conversación en sí. Desde luego, todo indica que nos podemos fiar de Telegram. El tiempo dirá si verdaderamente merece hacerse hueco en este mercado tan saturado oligopolio. Todo indica que sí, al menos en cuanto a sus credenciales.

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