Instagram, ¿el nuevo Facebook?

No os frotéis los ojos, pues va de camino de ser así en muchos sentidos. Hace tres meses, desde el blog oficial de Instagram se anunció que  habían alcanzado los 150 millones de usuarios, de los cuales más del 50% utilizan el servicio a diario. Todavía está muy lejos de los más de 700 millones que mueve Facebook a diario, pero con su último movimiento, pretenden acercar la red social de las fotografías hacia unos hábitos de comunicación más amplios: Con Instagram Direct llega la posibilidad de enviar fotos y mensajes privados.

Ahora tendremos en el menú principal un nuevo botón con forma de bandeja de entrada en la barra superior, desde la que podremos gestionar todas nuestras conversaciones privadas. Podremos crear una publicación típica de Instagram con foto asociada, pero en vez de publicarla para todos nuestros seguidores, podremos seleccionar los destinatarios con un límite de quince usuarios.

El uso de esta publicación privada es exactamente igual al de las abiertas, pero gracias a la privacidad del envío la podremos usar para mantener conversaciones con otros interlocutores como si se tratara de una conversación de chat o hilo de foro. Las posibilidades de estos son enormes y abren a Instagram hacia usos más propios de otras redes como la mencionada Facebook o incluso servicios de mensajería instantánea.

El título del post tiene sus raíces en una tendencia que comienza a surgir sobre todo en el mercado norteamericano, donde está comenzando a utilizarse Instagram para crear eventos y conversar sobre temas concretos. Parece que vuelve a tener lugar la migración para «huir de mamá». Ahora que Facebook se ha convertido en un servicio de uso masivo, muchos jóvenes intentan refugiarse en la red social de las fotografías para buscar un lugar a salvo de familiares y allegados. Al final, y aunque esté de moda el exibicionismo digital, todos acabamos buscando algún rinconcito de privacidad donde sentirnos especiales. Este es el nicho que Instagram pretende aprovechar.