La pregunta del millón, la que le haces a tu amigo «el entendido», el eslabón perdido en el Huawei de gama baja que le regalaste a tu madre en navidades, la cuestión que lanzas al aire todas las mañanas frente al espejo: ¿POR QUÉ MI TELÉFONO VA TAN LENTO? El tiempo pasa inexorablemente para los dispositivos electrónicos por culpa de un software cada vez más exigente que intenta por todos los medios reducir la vida útil de nuestro dispositivo. Pero se puede luchar para que esto no ocurra.
Analiza las apps que consumen recursos
Más allá de las propias limitaciones técnicas de nuestro smartphone, los dos problemas principales que provocan esa lentitud se basan en cuellos de botella por carecer de memoria RAM suficiente y ocupar todo el espacio de almacenamiento interno. Si no hay suficiente memoria disponible para lanzar las aplicaciones que utilizamos, Android tendrá que hacer malabares para hacerlas correr debidamente. Evidentemente cuanta más memoria mejor, pero siempre podemos adaptarnos a lo que tenemos revisando cómo se comporta nuestro dispositivo en situaciones «críticas».
Para ello vamos a utilizar la útil aplicación Simple System Monitor, que permite consultar en tiempo real el espacio ocupado por las aplicaciones que tenemos en funcionamiento. Ahora vamos a lanzar las aplicaciones que utilizamos más a menudo, ya sea WhatsApp, Facebook, o cualquier otra herramienta de uso común que necesite estar «a la escucha» dejando servicios en segundo plano, que se llevan un buen pico de RAM en determinados casos.
Tras haber abierto todas las apps de uso común nos vamos a Simple System Monitor, concretamente al apartado Active Processes, y pinchando en el segundo icono en la parte superior derecha de la pantalla organizamos la lista de servicios por cantidad de RAM utilizada. Mira las capturas adjuntas de más adelante; Google Photos se come 137MB, Twitter 123, el cliente de Gmail 85 y suma y sigue. Ahora vámonos a la pestaña RAM, donde veremos la cantidad de memora usada con respecto a la total. En el ejemplo nos hemos ido al caso extremo utilizando un viejísimo Google Nexus 4 con 2GB de RAM, que abriendo un par de tonterías llena casi dos tercios de la disponible. Ahora extrapola el problema a un terminal con tan solo 1GB y ya la tenemos montada. Pero como decimos, tiene solución.
Instala versiones más livianas de las apps que utilices
Si no somos demasiado exquisitos con el tema del software, buscando un poco podremos encontrar aplicaciones capaces de sustituir a las que utilizamos pero consumiendo la mitad de recursos. El mejor ejemplo de esto tiene que ver con Facebook, tanto el cliente oficial como su servicio de mensajería. En un análisis que realizamos de ambas aplicaciones en el blog comprobamos que tenerlas funcionando en nuestro dispositivo hace que se lleven 300MB fácilmente.
En los últimos tiempos han ido surgiendo clientes alternativos de terceros que reducían drásticamente ese consumo adaptando la versión web a su uso en forma de app móvil. Los ingenieros de la compañía se dieron cuenta de que no podían reducir más el consumo de su monstruo, por lo que lanzaron oficialmente una versión Lite mucho más liviana. Lo mismo ha sucedido con Messenger, que recientemente también ha visto nacer una alternativa low-profile. Enfrentándolas cara a cara saltan a la vista las diferencias, aquí las hemos comparado por aquí con detalle.
Otros buenos ejemplos de esta tendencia sería usar Twitter Lite en vez del propio Twitter (otro ejemplo de app que recurre al webview), o galerías de fotos más livianas que la de Google como Focus o Piktures, aunque en este caso el peso viene dado por las funcionalidades de sincronización en la nube con las que cuenta la aplicación. Sirva esto como ejemplo para tener en cuenta que debemos analizar el uso que le damos a nuestras aplicaciones y regir nuestras decisiones por las funcionalidades que verdaderamente utilizamos. Parece obvio, pero para hacer esto bien hay que hilar muy fino. Para no perderse con tantas variantes las hemos recopilado en este post del blog con las mejores aplicaciones Lite para Android.
Las mejores apps Lite para ahorrar espacio en tu dispositivo Android
Una cosa es la RAM y otra el espacio de almacenamiento interno
Hasta ahora hemos hablado de la memoria RAM, la memoria volátil de acceso rápido en donde las aplicaciones introducen la información que van a consultar continuamente mientras dure la ejecución. Si no hay RAM disponible, el sistema tendrá que hacer uso del almacenamiento interno para realizar ciertas tareas, ¿pero qué pasa si andamos también escasos de espacio? Pues que se lía más gorda todavía.
Actualmente casi todas las apps engordan dramáticamente por culpa de la caché que generan. Repitiendo el ejemplo de Google Photos, cuando consultamos nuestras galerías, se crean imágenes en miniatura de todas las fotos para mostrarse en el mosaico, quedando toda esa información a buen recaudo en nuestro terminal para que no haya que cargarlas de nuevo cuando volvamos a echar un vistazo a la galería. Y claro, eso hace que el espacio ocupado crezca hasta niveles insospechados. Volviendo al dispositivo Nexus , éste tiene tan solo 8GB de espacio de almacenamiento, que en realidad es mucho menos al incluirse ahí lo ocupado por el propio sistema operativo Android, lo que nos deja 5,67GB realmente. Con 3GB para aplicaciones y 800MB para fotos y vídeos se nos llena el dispositivo. Si nos vamos a Ajustes > Almacenamiento y echamos un ojo a lo ocupado por la caché nos topamos con la sorpresa. 700MB de archivos temporales tras 15 días de uso.
La solución a este problema no está tan clara, y pasa por revisar los ajustes de todas las aplicaciones que utilizamos a menudo para reducir la caché disponible para cada una de ellas entre otros parámetros. Por dar algún ejemplo ilustrativo, en Twitter podemos evitar que se carguen automáticamente los vídeos al hacer scroll en nuestro timeline yéndonos a Configuración > Datos > Reproducción automática de vídeo y marcando la opción «No reproducir automáticamente vídeos en cronologías».
El navegador es otro tragón por antonomasia al almacenar toda la información de las páginas que visitamos a menudo, amén de ser una máquina de consumir RAM en caso de que pre-cargue en memoria más funcionalidades de la cuenta. En nuestra última comparativa de navegadores del blog ya vimos lo que consume cada una, siendo Firefox la que menos espacio se lleva en el navegador (74MB) pero llevándose un buen pico de RAM en funcionamiento (158MB). Eso sí, el navegador del zorro permite limitar la caché máxima permitida a la cifra que queramos, cosa que el mismísimo Chrome todavía no permite
muchas gracias. muy util.
[…] que te ha ocurrido alguna vez o te ocurre ahora mismo. Lentitud en tu smartphone. A veces insoportable, que hace que el uso de algo que te tiene que dar una utilidad se convierta […]
[…] que te ha ocurrido alguna vez o te ocurre ahora mismo. Lentitud en tu smartphone. A veces insoportable, que hace que el uso de algo que te tiene que dar una utilidad se convierta […]