Durante los últimos días el valor de las acciones de Apple descendió por debajo de los 400 dólares en la bolsa norteamericana Nasdaq, situándose en valores de 2011 con un descenso de casi 300. Esto es un descenso del 45% desde que se presentó iPhone 5 en septiembre del pasado 2012. En cambio, Google se mantiene relativamente estable con más de 700 dólares por acción, activándose cada día más de un millón y medio de móviles Android.
El descenso se debe a varios factores relacionados con los diferentes campos en los que Apple trabaja. En el último estudio sobre la industria musical por parte del NDP Group, iTunes ha disminuido un 5% en sus ventas. Por otra parte, los fabricantes de hardware asociados como Cirrus Logic, quien se encarga de la creación de los chip de audio para dispositivos iOS, han confirmado un descenso de ventas de casi 30 millones de dólares por debajo de sus últimas estimaciones.
La situación de Google es más favorable que nunca con respecto a su más directo competidor. Según Eric Schmidt, presidente ejecutivo de la compañía, además de activarse casi un millón y medio de dispositivos al día, existen ya más de 700.000 aplicaciones en Google Play, cuya calidad media se pretende mejorar a partir de la criba de contenido con poca calidad efectuada a principios de año.
El respaldo de Android está siendo cada vez mayor por parte de las empresas tal y como hemos comprobado recientemente con el lanzamiento de Facebook Home en exclusiva para el sistema de Google. Al final, y como era de esperar, la opacidad y limitación en la publicación de aplicaciones para terceros de la compañía de la manzana está pasando factura.
Por si todo esto fuera poco, la venta de smartphones de gama alta, hasta ahora dominada por Apple, ha visto en el auge de los dispositivos de Samsung en los últimos tiempos, amén de el primer paso de Google al intentar afianzar su gama de productos Nexus. En definitiva, Apple necesita un empujón mediático, lo que no sabemos es exactamente basado en qué. Tim Cook debería estar preocupado.