Aunque el título pueda parecer una contradicción en sí misma, lo cierto es que la exposición permanente de nuestra actividad cotidiana no es algo saludable para nadie. De hecho, es más que recomendable acotar el alcance de nuestras publicaciones en caso de que no queramos que cualquiera sepa al detalle todo lo que hacemos; aunque esto último es también fruto de no tener mesura a la hora de publicar fotos y comentarios de todo lo que hacemos cada día como unos incautos exhibicionistas digitales. Por eso, la mayoría de redes sociales permiten acotar la exposición del contenido publicado para que no sea público y solo llegue a nuestros segAquí van algunos consejos para hacer privado parte del contenido que lanzamos a redes sociales.
Facebook dispone de un amplísimo abanico de justes de seguridad con los que ocultar nuestras publicaciones a un grupo determinado de usuarios. En el blog ya hemos hablado muchas veces sobre el menú de Seguridad de la red social, pero ahora vamos a centrarnos en el alcance de nuestras publicaciones.
Para elegir con quién compartimos por defecto nuestras publicaciones debemos irnos al menú de ajustes (botón superior con las tres líneas) e irnos hasta el apartado Accesos directos de privacidad. Ahí tendremos la opción ¿Quién puede ver mis cosas?, y dentro el desplegable denominado ¿Quién puede ver las publicaciones que hagas a partir de ahora? Si elegimos la opción Solo yo, conseguiremos que todo lo que publiquemos no sea visible por defecto, incluyendo anuncios, publicaciones automáticas o notificaciones de juegos. Si queremos hacer público algo que queramos compartir, simplemente tendremos que elegir su alcance desde el menú desplegable en el cuadro de edición.
El caso de Twitter es bastante más simple: o compartes todo públicamente o solo a tus contactos. Evidentemente, si hacemos privada nuestra cuenta «creceremos» menos ya que no podremos usar nuestros propios tweets como reclamo, pero si no buscamos «la fama» y simplemente queremos que nuestros allegados sepan de lo que hablamos, esta puede ser una buena idea. Para hacer privada nuestra cuenta debemos irnos al apartado Ajustes > Privacidad y contenido y marcar el casillero Proteger mis Tweets. Adicionalmente, al activar esto tendremos la posibilidad de aceptar o rechazar a los usuarios que soliciten seguirmos.
A efectos de privacidad, Instagram se comporta de forma casi idéntica a Twitter, de forma que al acceder al apartado de Opciones desde el botón superior derecho de nuestro perfil, podremos marcar la casilla Cuenta privada, haciendo que solo la gente que actualmente nos sigue pueda tener acceso a las próximas actualizaciones.
